El Ayuntamiento de Barcelona declara su intención de mojarse en el siempre espinoso asunto de la prostitución. El consistorio ha aprobado este martes en comisión una propuesta de Ciudadanos que pide un "marco normativo municipal" para proteger a las personas –muy mayoritariamente, mujeres– que ejercen la prostitución en la ciudad. Una propuesta que ha dado una curiosa, y probablemente difícil de repetir, alianza de partidos: han sacado adelante la proposición C's, BComú, ERC y la CUP.
La proposición de C's demanda "garantizar un marco normativo municipal para el ejercicio del trabajo sexual voluntario". El objetivo es proporcionar una "mayor protección y seguridad" de las prostitutas, velando por su higiene y seguridad, y porque ejerzan de forma voluntaria. También propone aumentar las ayudas a programas "de formación e inserción" para quien quiera abandonar la prostitución.
Competencias supramunicipales
Desde el grupo de C's se apuesta por "reconocer los derechos sociales y laborales de las prostitutas, como les prestaciones de desempleo, de baja y las pensiones". El texto aprobado, no obstante, no incluye estas propuestas, que exceden las competencias municipales.
Pese a que se trata de una iniciativa de C's, el equipo de gobierno municipal ha hecho suya rápidamente la propuesta. Que está en consonancia con el programa electoral de BComú. La concejal de Ciclo de la Vida, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, ha explicado que el consistorio apuesta "firmemente" por avanzar hacia un marco normativo municipal que "no criminalice" ni penalice a las prostitutas. También ha propuesto abolir las multas a las prostitutas que ejercen en la calle, cuando ha explicado que la estrategia de sanciones "no ha funcionado", y que se debe poner el foco en "el tráfico de seres humanos".
Rivera propuso que las prostitutas tributen
Ciudadanos es probablemente el partido que defiende más claramente regular la prostitución. El presidente de la formación, Albert Rivera, propuso en abril dar "derechos sociales y obligaciones tributarias" a las prostitutas, para "intentar recaudar lo que es legal y perseguir lo que es delito".
Sin hablar específicamente de regulación, BComú prometió desde su programa "velar por los derechos de las personas que ejercen la prostitución", con medidas como "promover la derogación de los artículos de la Ordenanza del Civismo que aumentan la vulnerabilidad de estas personas", y "anular todos los expedientes administrativos abiertos" contra las prostitutas.
Las posiciones de los partidos
La proposición de C's se ha aprobado con los votos del propio partido naranja, BComú, ERC y la CUP, y han votado en contra los grupos de CiU, PSC y el PP.
Los republicanos han valorado positivamente abrir el debate sobre la prostitución, y han pedido aumentar la dotación de los programas de apoyo a las prostitutas. La CUP –que colabora con una entidad de prostitutas que reclaman la regulación", ha señalado que las trabajadoras sexuales deben poder "ejercer el derecho al trabajo en condiciones dignas".
Por los partidos que se oponen a la regularización, CiU ha criticado a un gobierno municipal que "no lucha contra el ejercicio de la prostitución". "Si lo que se quiere es atender a la mujeres víctimas de explotación sexual, la solución no pasa por la regularización". El PP ha señalado que la prostitución no es un trabajo, porque "el trabajo dignifica a las personas, y la prostitución las denigra". Y el PSC ha explicado que ha votado en contra de la propuesta porque su objetivo es erradicar la prostitución.