Francesc Homs, Neus Munté, Artur Mas y Jordi Turull, en el Parlament

Francesc Homs, Neus Munté, Artur Mas y Jordi Turull, en el Parlament

Política

CDC duerme el 'procés'

Las discrepancias internas en la formación nacionalista a causa de las negociaciones con la CUP dejan en el aire la hoja de ruta independentista y hacen saltar todas las alarmas en ERC

17 noviembre, 2015 23:01

Las fuertes discrepancias internas que está sufriendo CDC a causa de las negociaciones con la CUP para investir a Mas como presidente han llevado a la formación nacionalista a dar un paso atrás en sus planes independentistas.

Este martes, el candidato de Democràcia i Llibertat --la marca blanca de CDC de cara al 20D--, Francesc Homs, ha echado un jarro de agua fría sobre el ‘procés’. Hasta en dos ocasiones ha augurado un futuro poco prometedor para el proyecto secesionista.

“En Cataluña el independentismo tiene una fuerza muy importante pero no suficiente para imponer unilateralmente sus posiciones”, ha señalado por la mañana en la Cadena Ser. Y, horas después, en un acto de la Associació Catalana de Municipis, ha insistido: “Tenemos suficiente fuerza para iniciar el proceso, pero ¿tenemos suficiente fuerza con el 47% de los votos para culminarlo? Creo que hemos de ser honestos y hay que ensanchar la base independentista”.

Saltan las alarmas en ERC

Estas declaraciones contrastan con la posición de firmeza que venía manteniendo CDC --y, especialmente, su líder, Artur Mas-- en sus posicionamientos públicos, lo que ha encendido algunas alarmas en sus socios de ERC.

El número uno de los republicanos en la candidatura para las generales, Gabriel Rufián, ha advertido de que “la ciudadanía nunca perdonará sentirse traicionada; no ha plan B”. Y ha insistido en que “hay unanimidad a favor del pacto para dar respuesta al mandato democrático, y no se variará ni un milímetro”.

El número dos, Joan Tardà, ha pedido a Homs que “se deje de puñetas y recuerde que debe ser fiel a la voluntad expresada por el pueblo”.

Fuentes cercanas a la dirección de ERC han reconocido su sorpresa ante las palabras del ex consejero de la Presidencia de la Generalitat, aunque han tratado de minimizarlas y las han enmarcado en las disputas internas que vive CDC.

Mal ambiente en CDC

Un buen número de dirigentes convergentes no ven claras las cesiones que, de momento, se han hecho a la CUP sin conseguir nada sustancial a cambio, lo que se traduce por conseguir su apoyo a la investidura de Mas.

Este domingo, desde las páginas de Ara, el consejero de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, arremetía duramente contra las nuevas condiciones exigidas por la CUP, a la que trataba de descalificar tildándola de “partido anticapitalista de extrema izquierda” y de formación “euroescéptica y antieuro”.

Antes también lo habían hecho otros consejeros, como Felip Puig y Santi Vila. E incluso el propio Mas vivió un conato de rebelión durante un Consejo Ejecutivo hace tres semanas por el mismo motivo. Este viernes, el veterano dirigente de CDC Antoni Fernández Teixidó ha dimitido de todos sus cargos en el partido como muestra de desacuerdo con las condiciones aceptadas en las negociaciones con los antisistema.

La CUP responde

El diputado de la CUP Julià de Jodar, también a través de un artículo en Ara, respondió acusando a CDC de “arrogancia” y de buscar “aferrarse al poder”.

Además les reprochó haber aplicado los “peores recortes antisociales desde finales de la dictadura” y la larga lista de investigaciones judiciales abiertas por corrupción.

Rifirrafe entre CDC y la CUP en Twitter

Los rifirrafes entre CDC y la CUP se han reproducido en Twitter. Desde la cuenta oficial de la formación nacionalista se lanzó un duro mensaje: “Si finalmente no se inviste al presidente mas será porque la CUP cuenta con el apoyo del PP, C’s, el PSC, etc.”.

La CUP contestó con ironía: “A ver, a ver… Nos lo podéis volver a explicar… ¿Que la CUP tiene el apoyo de quién?”. Llegados a este punto, CDC decidió borrar el mensaje inicial.

¿Preparándose para unas elecciones en marzo?

Algunos analistas apuntan que CDC empieza a asumir el posible fracaso de las negociaciones con la CUP y se está preparando para unas nuevas elecciones autonómicas en marzo, que ya las considerarían como un mal menor, habida cuenta de la posición inflexible de los antisistema.

Otros señalan que las palabras de Homs responden a un paso más en la estrategia de presión sobre la CUP, que en los últimos días se ha intensificado con la entrada en escena de la ANC. La entidad presidida por Jordi Sànchez ha lanzado un manifiesto en el que exigen un acuerdo “sin exclusiones” y ya han anunciado movilizaciones en esa línea.

Todos los escenarios abiertos

En todo caso, y a pesar de que la vicepresidenta del Govern, Neus Munté, ha asegurado que “no hay cambio de estrategia” en relación al ‘procés’, las declaraciones de Homs han sido vistas por algunos sectores del independentismo más radical como una vuelta a la calculada ambigüedad que caracterizó a CDC durante años.

Los partidos de la oposición, en cambio, no se fían y entre ellos está extendido el convencimiento de que estos tiras y aflojas solo son parte del “teatro” propio de unas negociaciones de este tipo, pero temen que finalmente habrá un acuerdo entre CDC y la CUP.