La CUP ha cumplido su promesa y, con sus votos en contra, ha evitado la reelección de Artur Mas como presidente de la Generalitat en el primer debate de investidura que ha finalizado este martes en el Parlament.

Sin embargo, el diputado de la formación antisistema encargado de defender su posición en la Cámara autonómica, Antonio Baños, ha utilizado un tono excepcionalmente amable y cordial.

De hecho, a medida que avanzaba su intervención, los reproches iniciales se han ido transformando en palabras complacientes y cariñosas, hasta el punto de que ambos dirigentes políticos han compartido bromas y se han cruzado varios guiños.

Complicidad indisimulada

Esta indisimulada complicidad ha dado lugar a todo tipo de especulaciones sobre lo avanzadas que podrían estar las negociaciones entre JxSí y la CUP para llegar a un acuerdo de gobierno.

Tal y como avanzó Crónica Global hace una semana, uno de los posibles acuerdos que están sobre la mesa pasaría por hacer presidente a Mas siempre que renuncie a buena parte de las atribuciones asociadas al cargo.

"No hay ningún capitán imprescindible"

Baños ha insistido en que “no sobra nadie pero nadie es imprescindible” para sacar adelante la hoja de ruta independentista. “El proceso no se encalla porque nadie puede encallarlo, y si piensa que es imprescindible, vaya a casa, descanse y vuelva el jueves”, ha añadido en referencia a las palabras de Mas del día anterior.

También ha parafraseado a Espriu: “Creemos que con frecuencia un hombres de ha de sacrificar por un pueblo, pero nunca un pueblo ha de sacrificarse, en este caso, ha de pararse por un solo hombre”.

Y ha apelado a una metáfora marinera --como las que utiliza Mas--, asegurando que “el barco cuenta con una muy buena tripulación y no hay ningún capitán imprescindible”.

Romeva como alternativa

Horas antes, dos diputados de la CUP habían avalado a Raül Romeva como presidenciable alternativo a Mas, que se uniría a Neus Munté en la lista de candidatos de JxSí que cuentan con el visto bueno de los antisistema.

Baños ha subrayado que la negativa de la CUP a apoyar la investidura de Mas se justifica por las privatizaciones y recortes aplicados durante su gestión como presidente de la Generalitat, por los casos de corrupción que le rodean, y por las dudas sobre si será capaz de “trascender el autonomismo”.

Baños, a Mas: "Vuelva el jueves"

Pero también ha habido elementos que apuntan a que el acuerdo todavía es posible. De hecho, el diputado antisistema ha destacado que “no vemos confrontación entre JxSí y la CUP”, y en diversas ocasiones se ha referido a que “hoy” (por el martes) Mas no saldría del hemiciclo investido presidente. Dando a entender que todo está abierto porque “nosotros ni descarrilaremos [el proceso independentista] ni nos levantaremos nunca de la mesa los primerso”.

Baños ha emplazado a Mas a que “vuelva el jueves”, fecha del segundo debate de investidura. Y este le ha tomado la palabra: “Volveré el jueves”.

'Asamblea' de los 72 diputados de JxSí y la CUP

Mas ha insistido en que “hay margen para entendernos” y le ha lanzado una propuesta singular: organizar una reunión con los 72 diputados independentistas (los 62 de JxSí y los 10 de la CUP) para elegir un candidato de consenso.

Baños, que se ha tomado la propuesta en tono de humor, ha aceptado la propuesta de Mas “siempre que el voto sea secreto”, a lo que Mas ha asentido desde su escaño, entre las risas de los diputados de ambas formaciones.

Una vez finalizado el debate, Mas, Romeva, Junqueras y Turull se han reunido en un despacho del Parlament durante media hora. A la salida, el líder de CDC se ha mostrado confiado en que la negociación con la CUP “saldrá bien”, y el presidente de ERC ha augurado que “todo acabará en una formulación exitosa”. Todavía tienen dos meses de margen.