Algunos miembros del Govern de Artur Mas no ven nada claro el acuerdo plasmado con ERC y el resto de los componentes de Junts pel sí y la CUP en la famosa propuesta de ruptura con la legalidad española. Tanto por el contenido como por su forma.

La información que ha trascendido de la reunión del Consejo Ejecutivo y que ha provocado la reacción de Francesc Homs es que algunos consejeros manifestaron a Mas su opinión de que el acuerdo con la CUP carece de reciprocidad porque no garantiza la investidura y, sin embargo, supone un desgaste para CDC.

Desdibuja a CDC

Ese análisis de la propuesta rupturista lleva a la conclusión de que ha sido una apuesta gratuita que carece de sentido, sobre todo porque desdibuja la política del Govern y de CDC. La iniciativa anima a desobedecer la legislación vigente y a los tribunales españoles.

Al parecer, Artur Mas dijo entender las inquietudes de sus consejeros, a quienes explicó que desde su punto de vista firmar esa propuesta era la única forma de mantener abierta la negociación de la investidura, a la vez que alejaba la posibilidad de unas nuevas elecciones.