El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha defendido este viernes ante el Parlament que la contratación pública de la Generalitat es "impecable" y cada vez más exigente, y que él está comprometido en que funcione bien este sistema, con transparencia y buenas garantías para todos.
Así lo ha señalado durante su comparecencia --a petición propia-- ante la Diputación Permanente para dar cuenta de los procesos de adjudicación de la Generalitat después de la detención del director general de Infraestructures.cat, Josep Antoni Rosell, y del tesorero de CDC, Andreu Viloca, entre otros.
Estas detenciones se enmarcan en la operación 'Petrum III', sobre presunta financiación ilegal de CDC mediante el cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones de obras públicas. Una operación que esta misma mañana también ha llevado a la detención del predecesor de Viloca, Daniel Osàcar.
"Se busca hacer daño a CDC"
Mas ha aprovechado su intervención para insinuar que la operación judicial tiene motivaciones políticas. El líder nacionalista ha recordado que los registros de esta semana se han producido solo un mes y medio después de la primera ronda, "pocas semanas antes de las elecciones".
También ha criticado que "algunos medios estaban avisados antes" --en referencia a una noticia publicada por La Razón a mediados de septiembre--, lo que ha considerado como "ampliamente sospechosa de lo que se pretende y se está intentando trasladar a la opinión pública".
"Se busca el espectáculo, aunque también se busque la investigación, se busca hacer daño sobre un partido concreto, a CDC", ha añadido, y ha considerado que ha decidido comparecer urgentemente ante el Parlament porque "esta vez se ha ido más lejos" en las detenciones, en referencia al arresto de Rosell.