El Ayuntamiento de Barcelona ha presentado este viernes su análisis de la moratoria a los nuevos alojamientos turísticos, la primera medida estrella que adoptó el equipo de Ada Colau apenas llegó al consistorio. Y el balance es cuantitativamente magro. Se paralizan temporalmente 35 proyectos en marcha, y siguen adelante 51. Incluyendo entre estos últimos al de más peso, el de la Torre Agbar. Todo ello, con el bloqueo de la oposición, dispuesta a forzar un "levantamiento parcial" de la moratoria, y con varios casos en los tribunales.
Según ha expuesto en rueda de prensa la teniente de alcalde Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, la moratoria turística de un año aprobada ha paralizado temporalmente 35 proyectos, la inmensa mayoría situados en los distritos del Eixample y de Ciutat Vella. De ellos, 30 son hoteles, tres son albergues de juventud y dos son residencias de estudiantes. En cambio, seguirán adelante 51 proyectos ya en marcha. La mayor parte, porque ya tenían otorgada su licencia en el momento de promulgarse la moratoria.
Entre los proyectos que seguirán adelante, además, se encuentran dos de un peso importante. El más destacado, el hotel de lujo de la cadena Gran Hyatt en la Torre Agbar, que el Ayuntamiento tuvo que autorizar ya en julio. También se seguirá desarrollando el hotel previsto en la sede de Henkel, cerca de la Sagrada Familia. Sobre este último, el Ayuntamiento ha cargado contra la "inacción" del anterior equipo de gobierno. Y es que recibió la aprobación del consistorio por silencio administrativo, bajo el mandato del convergente Xavier Trias.
El Deutsche Bank, una victoria del ayuntamiento
El ayuntamiento sí ha obtenido una victoria de importante valor simbólico: no se construirá el hotel previsto en el edificio de Deutsche Bank en la confluencia de Passeig de Gràcia y Diagonal, después de que los promotores arrojaran la toalla y decidieran reconvertirlo en una promoción de viviendas.
El consistorio ha recordado que diversos casos están en los tribunales. El Ayuntamiento ha recibido notificación formal de 16 recursos presentados ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por sendos proyectos suspendidos. Aunque ha asegurado que la moratoria "está blindada jurídica y legalmente", y que "no hay inseguridades jurídicas para nadie", en palabras de Sanz.
La oposición exigió un "levantamiento parcial"
La moratoria turística ha tenido un tortuoso camino hasta hoy. No solo por las protestas de los hoteleros, sino también por el rechazo –cuanto menos, parcial– de prácticamente toda la oposición. En septiembre, los grupos de CiU, C's, ERC, PSC y PP –que suman la mayoría del pleno municipal– se pusieron de acuerdo para exigir al gobierno municipal una "propuesta de levantamiento parcial" de la misma. También le exigieron estudios sobre su impacto económico y sobre en el empleo.
El equipo municipal, por su parte, ha recordado que la suspensión de licencias no es "una finalidad" en sí misma, sino un "mecanismo cautelar y perfectamente legal" mientras elabora un plan urbanístico específico con el turismo, para lo cual abre desde ahora mismo un "proceso participativo" con los vecinos y el sector. Tanto la moratoria como el proceso participativo y el plan urbanístico figuraban entre las promesas electorales de BComú.