El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, en su comparecencia como imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), se ha declarado "responsable único" y "promotor político" de la consulta independentista de 9 de noviembre de 2014, en contra de lo ordenado por el Tribunal Constitucional. Aunque ha asegurado que la "ejecución" del proceso quedó en manos de voluntarios, como también indicaron la ex vicepresidenta del Govern Joana Ortega y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, en sus declaraciones del martes.

En un interrogatorio de poco más de una hora, el dirigente nacionalista se ha limitado a contestar a las preguntas del magistrado Joan Manuel Abril y se ha negado a responder a la acusación popular --representada por Manos Limpias-- y a la Fiscalía --por su cambio de criterio sobre la querella contra él--, siguiendo la estrategia marcada por Ortega y Rigau.

Antes de las preguntas del magistrado, Mas ha pedido intervenir: en unos diez minutos se ha reivindicado como responsable de la consulta secesionista --que ha defendido como proceso participativo-- y ha explicado que era la iniciativa más importante de la legislatura.