La gran incógnita de la política catalana en los últimos días era si la CUP va a posibilitar una nueva investidura de Artur Mas. Durante la campaña electoral repitieron, por activa y por pasiva, que no lo votarían. Recibieron duras presiones del entorno convergente para que variaran su posición tras las elecciones. Y, tras tomarse una semana de respiro mediático, se esperaba que anunciaran su posición en la conferencia política de este jueves. No han aclarado si investirán o no a Mas, y ni mucho menos le han mostrado apoyo. Pero no lo han vetado expresamente.
"Es importante que hablemos del qué, el cómo y el cuándo. El quién sólo puede venir después, y viene forjado por el acuerdo del nuevo tiempo". Así se ha pronunciado la número 2 de la lista de la CUP el 27S, Anna Gabriel, para abrir la muy esperada conferencia política de este jueves. Un acto en que la CUP ha presentado sus condiciones para apoyar un gobierno de Junts pel sí, y en el que en ningún momento ha exigido que Mas no presida este ejecutivo. Sin tampoco asegurar que lo apoyará, y con muchos matices.
La propia Gabriel ha empezado su intervención asegurando que la posición de la CUP "no ha variado". Lo mismo que ya había avanzado por la tarde --rompiendo el autoimpuesto silencio mediático del partido-- la concejal por Barcelona Maria Rovira. Aunque, si Rovira sí había proclamado que "no investiremos a Mas", en la conferencia se ha preferido la ambigüedad.
Govern "abierto a todos"
"La CUP actuará con generosidad, altura de miras y estrategia ganadora", ha expresado en el acto el diputado electo cupaire Albert Botran, que ha expresado que no es tan importante quien "debe estar al frente" del Govern. Un Ejecutivo que, según ha afirmado el también diputado electo Josep Manel Busqueta, debe estar "abierto a todos". "Esto no va de investir nuevos gobiernos autonómicos", ha resumido.
Con su acto, de hecho, la CUP se ha sacudido la presión que recaía sobre ellos en relación a la investidura de Mas, y ha pretendido poner el acento en sus condiciones para apoyar una hoja de ruta independentista, prescindiendo de nombres. "Fiamos el futuro del país a su contenido, no a una persona", ha proclamado también Gabriel.