El líder del PP, Mariano Rajoy, entre el secretario general del PP Vasco, Iñaki Oyarzábal, y la presidenta del partido, Arantza Quiroga; al lado de esta, su predecesor, Antonio Basagoiti.

El líder del PP, Mariano Rajoy, entre el secretario general del PP Vasco, Iñaki Oyarzábal, y la presidenta del partido, Arantza Quiroga; al lado de esta, su predecesor, Antonio Basagoiti.

Política

Sólo el PP evita cuestionar el concierto vasco

Los 'populares' defienden el modelo, mientras el PSOE plantea revisarlo y C's pide su eliminación

7 octubre, 2015 20:10

Ha saltado por sorpresa, y puede ser uno de los grandes temas de la precampaña del 20D. El PSOE ha sido quien ha abierto la caja de Pandora del concierto vasco -y, por extensión, el convenio navarro-, con una batería de declaraciones que cuestionan el modelo o, al menos, su aplicación, en el marco de una posible reforma territorial de carácter general -y con la cuestión catalana de fondo-. Otros partidos de ámbito nacional se han sumado rápidamente a replantearse el concierto. Con la sonora excepción del PP, que se ha puesto claramente de perfil.

El fuego lo abrió el lunes la presidenta de la Junta de Andalucía y líder del PSOE en la comunidad, Susana Díaz, cuando se mostró a favor de "modular" el cupo vasco -la cantidad anual que las haciendas forales vascas pagan al Estado por las competencias no transferidas, como Defensa y Exteriores-, porque Euskadi recibe “más dinero que otras comunidades”.

Enseguida se sumó a Díaz el presidente autonómico y líder de los socialistas valencianos, Ximo Puig -considerado como uno de los principales aliados de la dirigente andaluza-, que pidió revisar los derechos forales del País Vasco y Navarra, en el marco de un nuevo modelo de financiación autonómica general. E incluso el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, había propuesto días atrás "modificar y actualizar" el cupo vasco.

Díaz pide "igualdad en cualquier rincón de España"

Los socialistas vascos respondieron por boca de Idoia Mendia, secretaria general del PSE-EE, que aseguró que Euskadi no recibe dinero del Estado, sino que “nosotros damos dinero al Estado”. Con la polémico en su punto máximo, Díaz se ha reafirmado este miércoles. "Cuando se defiende la igualdad, se defiende que un ciudadano en cualquier rincón de España tenga la misma sanidad, la misma educación y los mismos servicios públicos", ha explicado. Y ha añadido que "es una realidad" que "hay comunidades que están peor financidadas que otras", por lo que sigue viendo necesario "modular" el cupo vasco.

Aun más entusiasmo por revisar el modelo vasco y navarro ha mostrado Ciudadanos. Su presidente, Albert Rivera, ha entrado en el debate abierto por los socialistas con una propuesta más contundente: suprimir el concierto. En una entrevista a TV3, se ha mostrado a favor de "unificar el sistema de financiación" de las CCAA. Y ha querido señalar lo que entiende como una incoherencia: rechazar un pacto fiscal para Cataluña y defender el mantenimiento del concierto vasco. Los privilegios no se copian, se eliminan", ha afirmado.

Silencio en Génova

Ante el rechazo frontal de C's y las muchas dudas de los socialistas, contrasta la postura del PP. El partido a nivel nacional rechaza pronunciarse. "En este tema siempre nos remitimos a lo que diga el PP vasco", rechazan desde Génova, al pedirles un posicionamiento. Y la postura de los 'populares' vascos siempre ha consistido en defender el concierto. A lo sumo, con una tímida predisposición a retocarlo.

Así se pronunció días atrás, de hecho, el portavoz del PP en el Parlamento autonómico vasco, Borja Sémper, cuando dijo estar de acuerdo en la necesidad de "actualizar" el cupo. A la vez que ponía especial énfasis en remarcar que, para el partido, el modelo de concierto "no está en discusión".

Albiol también lo defiende

E incluso más claro se ha mostrado a la hora de defender el concierto el candidato del PP catalán el 27S, Xavier García Albiol, que este miércoles ha pedido mejorar la financiación de Cataluña, pero sin tocar el modelo vasco y navarro. "Se trata de mejorar aquí, sin dar patadas a los vascos ni a los navarros", ha opinado.

Por parte popular, solo ha habido mínimas y localizadas críticas al concierto. Y no a nivel de partido. En el informe del Ministerio de Hacienda con las propuestas de las CCAA para la revisión del sistema de financiación, nueve territorios cuestionan el modelo vasco y navarro. De las cuales solo tres -Castilla y León, Murcia y Cantabria- están en manos del PP, mientras las otras seis están gobernadas por el PSOE. El ejecutivo autonómico madrileño, que sí expresó sus críticas en el mismo documento en 2014, ha evitado hacerlo este año.

Aznar apuntaló el modelo

Puede sorprender a primera vista que el PP defienda el modelo de concierto con más ardor que los socialistas. Pero esta ha sido la postura tradicional de los populares, y más desde que en 2002, con José María Aznar en la Moncloa, se pactó la renovación del sistema de 1981 con el ejecutivo autonómico vasco. Tampoco hay que olvidar la fuerza electoral que siempre han tenido el PP y sus aliados de UPN en Navarra, un feudo al que no quieren renunciar.

El que -según las encuestas- afronta las elecciones como cuarto partido de ámbito estatal, Podemos, no ha intervenido en la polémica de estos días. Sí hablo, el pasado mes de enero, su secretaria general en Cataluña, Gemma Ubasart, cuando cuestionó el concierto vasco y pidió "una Hacienda pública propia del siglo XXI".