El Ayuntamiento de Barcelona cree que los trabajadores de las empresas "que prestan servicios" en la ciudad deben tener "unas condiciones laborales de calidad en relación al entorno en el que han de vivir". El consistorio se ha expresado así en relación al hecho de que los empleados de Transports de Barcelona, la empresa pública que presta el servicio de autobús urbano, tiene un coste salarial por trabajador superior al de sus análogas en las principales capitales de provincia.
Preguntado el Ayuntamiento por si considera o no una prioridad reducir este coste salarial medio, indica que la prioridad es "que los ciudadanos de Barcelona tengan el mejor servicio de bus posible", así como que los trabajadores de la empresa pública gocen también de condiciones laborales "de calidad". También señala que és Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) quien tiene la "responsabilidad" de llevarlo a cabo.
Precisión sobre TMB
TMB, presidida por la concejal de BComú Mercedes Vidal, está participada al 50% por Transports de Barcelona, que gestiona las líneas de autobús, y Ferrocarril Metropolità de Barcelona, que gestiona el servicio -pero no la infraestructura- del metro. Ambas empresas están controladas por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Esta institución está gobernada por concejales de 36 ayuntamientos metropolitanos, en proporción a su población. El Ayuntamiento de Barcelona tiene siempre por este motivo un peso determinante en AMB -y en TMB-, y su presidenta es ahora la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau. Lo cual no quiere decir necesariamente que BComú y sus aliados de la izquierda alternativa controlen el organismo.
Sobre las cuentas en TMB, el Ayuntamiento asegura que sus prioridades son la "transparencia" y la "eficiencia en la gestión del gasto, una vez conocidas las cuentas". Desde la oposición de la CUP se había pedido explicaciones recientemente a TMB por gastos de la empresa, y muy concretamente por remuneraciones de los directivos.