El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha denunciado el carácter "posiblemente criminal" del bombardeo de Estados Unidos sobre el hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, en el norte de Afganistán, en el que han muerto al menos 16 personas y otras 37 han resultado heridas.
Al Hussein ha calificado de "trágico, inexcusabe e incluso posiblemente criminal" este ataque aéreo. Además, Al Hussein ha pedido una investigación sobre lo ocurrido.
El hospital fue objeto de un ataque aéreo estadounidense en torno a las 2.10 horas de esta madrugada a pesar de que desde MSF aseguran que habían enviado hace días las coordenadas GPS del hospital tanto a la OTAN como a las autoridades afganas.
Más de 30 minutos de bombardeos
Desde MSF denuncian que el bombardeo continuó "durante 30 minutos después de que se informara a responsables militares de Kabul y Washington" y han pedido una respuesta "urgente" para comprender lo ocurrido.
El hospital de MSF en Kunduz es el único centro sanitario con capacidad para traumatismos graves que funciona en el noreste de Afganistán. Ha tratado a caso 400 personas en los últimos días, marcados por la ofensiva talibán que permitió a los insurgentes hacerse con el control de la ciudad de Kunduz.