El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo

Política

La 'triple A' de educación

El ministro de Educación, Méndez de Vigo, vende 'humo cultural' y asegura que "Cataluña cumple la ley educativa"

29 septiembre, 2015 12:58

Lo aseguró varias veces. Con poca fuerza, porque ni él se lo cree. Que en Cataluña se cumple la Ley de Educación. Debe ser porque es relativamente nuevo en el cargo y todavía le falta dominio de la situación.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, bien acompañado en el Ritz por fuerzas vivas del Gobierno, --la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez--, en su homilía mañanera vendió humo y optimismo gubernamental. Ya estamos en precampaña electoral y nadie del Gobierno desaprovecha ninguna oportunidad para vender que las reformas han sido un éxito. Que las profundas reformas han ayudado a que la recesión económica haya quedado atrás. Y que ahora crecemos a un ritmo del 3,5% del PIB y se crean medio millón de puestos de trabajo al año.

Méndez de Vigo no ha ojeado los números del paro. Ni el nivel de pobreza que hay en el país. No ha pisado la calle desde que Mayor Oreja se lo llevó a Europa cuando todavía gobernaba Felipe González. Y sigue echando la culpa de todo lo malo al anterior gobierno. Cuatro años con el mismo estribillo.

Autoridad, autonomía y acceso social

Tendremos Libro Blanco. Que se hará antes de que termine la legislatura. Prisa se ha de dar. "Tendremos el Libro Blanco de la profesión docente", que será la clave para cualquier reforma. Y contará con las tres variantes de la 'triple A' en educación (evitemos otro significado): autoridad, autonomía y acceso social.

Ese será el punto de partida. Porque "hemos hecho mucho, pero queda mucho por hacer" y "como he venido a escuchar", dice el ministro, pues se propone poner las primeras piedras de un futuro "Pacto Nacional de Educación". Lo que se lleva pidiendo cuarenta años. Pero cada ministro hace su ley y de pacto nacional, nada. Pero este ministro lo va a intentar, si las elecciones le dejan.

Ayudas para los estudios

Llevará un apartado importante, porque además de sacar buenas notas y aprender a programar quiere fomentar el estudio de los idiomas. Quiere servir como ejemplo, ya que habla cinco idiomas, para que los jóvenes tengan oportunidades en Europa. O en el mundo. Pero los abandonos estudiantiles siguen estando muy altos. Alrededor del 21%, cuando en Europa están en el 15%.

Para ello, el ministro de Educación ha pregonado alto y claro que los Presupuestos han aumentado el dinero para su departamento en un 10,8%, unos 2.139 millones de euros. Habrá libros gratis, incremento del Erasmus en 163 millones de euros y más becas. "Nadie abandonará sus estudios por motivos económicos". Huele a campaña. Porque las becas, en realidad, se han reducido. En número y en cantidad pecuniaria. Aunque siempre queda la Formación Profesional, "de la que España es deficitaria". No hay profesionales especializados y el ministerio hará un esfuerzo para promocionar esta salida. Más de lo mismo.

IVA cultural y religión

¿Y el IVA de la cultura? "Eso es un invento. Porque el libro es cultura y sólo tiene un 4% de IVA". No ha hecho frente al tema del IVA cultural. Loas para el cine y el IVA "lo bajaremos cuando podamos" porque primero "hay que casar la cuentas y cumplir con Bruselas".

El ministro viene de Bruselas y parece que la UE imprime carácter. Primero Bruselas, después los niños. Después los profesores (tema de sustituciones y derogación Decreto-Ley). Después los niños inmigrantes. Pero antes, lo primero de todo, la religión obligatoria. Así subimos nota, que los informes de Europa nos ponen en la cola educativa. Volver a empezar.