El número uno de la CUP, Antonio Baños, ha insinuado en TV3 que su formación ya está sufriendo presiones del mundo convergente para que apoye la investidura de Artur Mas como nuevo presidente de la Generalitat.
Por eso, ha pedido a Convergència que no se enroque: "Sería tristísimo que Mas y CDC volvieran a las viejas prácticas de poner en un callejón sin salida al resto" de las formaciones políticas.
Candidato de consenso
La CUP no investirá a Mas como presidente de la Generalitat, y ha apostado por un candidato de consenso que tenga "proyección internacional", requisitos que no sólo cumplen Oriol Junqueras y Raül Romeva, ha recordado.
Baños ha opinado que hay "mucha gente válida en el país para reducirlo todo a que si no es Mas, fracasa el proceso". No se trata de una venganza contra el presidente en funciones, dice, y ha pedido que en el nuevo Govern no haya personas relacionadas con los recortes, la corrupción ni con el caso de Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo a causa de una pelota de goma de los Mossos d'Esquadra.
Hablar con todos
Baños ha explicado que el lunes empezaron a "hacer llamadas a todos", ya que ha afirmado que Junts pel sí y la CUP no son los únicos interlocutores, y quieren dialogar con sindicatos y agentes sociales. "Queremos ver cómo está el país y qué quiere hacer. Abrir las conversaciones a todos", ha apuntado.
Baños ha manifestado que la CUP no entrará en el Ejecutivo pero tiene "muchas ganas de apoyar a un Govern que tenga claro que es soberano" y revierta las políticas de austeridad.