Activistas independentistas han convocado una cacerolada este martes para protestar contra la imputación del presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, por parte del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por haber organizado la consulta secesionista del 9N.
La movilización se ha organizado horas después de que se conociera la citación de Mas para declarar ante el alto tribunal el próximo 15 de octubre --dos días antes lo harán la ex vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau--, al que se le investiga por los presuntos delitos de prevaricación y desobediencia.
Poco seguimiento
La cacerolada --consistente en salir a los balcones de los domicilios durante unos minutos a hacer ruido con utensilios domésticos-- estaba convocada para las 22:00 horas, pero no ha tenido un gran seguimiento.
En los últimos meses desde el independentismo se han producido protestas similares en defensa de la celebración de la consulta secesionista del 9N y de un pacto entre CDC y ERC para adelantar y concurrir juntos a las elecciones autonómicas.