Informe tras informe, siempre matizado o negado por la Generalitat, los servicios sanitarios de Cataluña muestran un descalabro, acrecentado durante los dos últimos años, hasta situarse como los peor valorados de España tras los de la Comunidad Valenciana y Canarias.
El estudio anual de la nada sospechosa Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) nacida al calor del PSOE y PCE, advierte de que en sólo un año Cataluña ha retrocedido cuatro puestos y recuerda que en el 2009 llegó a ser la quinta mejor valorada.
Caída del presupuesto
Los datos de la propia consejería de Sanitat, que abandonó su antigua denominación de Salut para ir creando infraestructuras de Estado incluso desde el nombre, cantan por sí solos. El presupuesto actual es 1.300 millones de euros menor que en 2010, lo que se traduce en una bajada desde los 1.297,4€ per cápita de hace cinco años a los 1.090 actuales. Una de las tasas más bajas de España.
Los pacientes en lista de espera quirúrgica suman casi 200.000 frente a los 154.000 de hace un lustro. Además, se ha expulsado del Institut Catalá de Salut a 5.560 profesionales.
Boi Ruiz tiene la tijera
El consejero Boi Ruiz, otrora activo sindicalista de UGT y presidente durante dos años de la Unión Catalana de Hospitales, la gran patronal de la sanidad privada catalana, es una de las caras que simbolizan las políticas de recortes y deterioro bajo la bandera del Ejecutivo de Artur Mas.
De ello dan fe los casi 39.000 médicos y 50.000 enfermeros ejercientes en Cataluña que en cinco años han perdido el 25% de su salario en el sector público y el 12,5% los que trabajan en los hospitales concertados.
Tres veces más hospitales privados que públicos
Aunque la prensa comprometida o subvencionada catalana sólo ha mirado hacia la Comunidad de Madrid y sus mareas de protesta contra la privatización, en Cataluña hoy los hospitales privados (146) casi triplican a los públicos (65). En el resto de España hay 309 privados frente a 345 públicos. El cerrojo a 1.250 camas en los principales hospitales públicos, según el PSC, ha situado a esta comunidad también por debajo de la media española en este parámetro.
La plataforma Dempeus per la salut denunciaba hace unos meses en un artículo que la reducción presupuestaria y los recortes de personal impulsados por el Govern desde 2010 a los ocho hospitales y 280 centros de asistencia primaria (CAP) del ICS, pertenecientes a la Generalitat, "han llevado estos centros a una situación de supervivencia al límite".
Había sido pionero
Nunca ha caído en tal deterioro un servicio autonómico de salud. Pionero en España, --tres años antes que el andaluz y siete que el vasco--, destinó en 1981 los primeros fondos del Ejecutivo de Calvo Sotelo para financiar las transferencias a poner los cimientos de una televisión para Cataluña, según ha sostenido el Ministerio de Sanidad.
Hoy, a punto de cumplir 35 años, la actual TV3 no da cuenta ni de los manifestaciones de cada miércoles ante el hospital de Bellvitge o de las protestas por los recortes en los propios centros, según denuncian usuarios y profesionales sanitarios menos comprometidos con la independencia.