La Unión Europea ha alcanzado un acuerdo para acoger hasta 160.000 refugiados a condición de que se establezcan controles eficaces en los países de llegada, Grecia e Italia, para evitar el colapso de los países de destino, básicamente Alemania.
El reparto de cuotas, sin embargo, aún no se ha cerrado.
El ministro de Interior alemán, Thomas de Maiziere, y su colega francés, Bernard Cazeneuve, han anunciado el acuerdo general "de base" para la reubicación en los Estados miembros de hasta 160.000 demandantes de asilo llegados inicialmente a Italia, Grecia y Hungría.
Un sistema "potente y eficaz"
Cazeneuve ha dejado claro que "no será posible asegurar la sostenibilidad a largo plazo" de este mecanismo de solidaridad sin un sistema "potente y eficaz" para el control de las fronteras exteriores de la UE y que la agencia europea para el control de fronteras (Frontex) cuente con más medios y mandato para agilizar la repatriación de los inmigrantes económicos en condición irregular.
La puesta en marcha de centros de registro de los refugiados en Italia y Grecia es también un requisito clave para iniciar la reubicación de los inmigrantes con derecho a protección internacional, advierten París y Berlín.
Primero, los centros de registro
Maiziere ha precisado que los demandantes de asilo que se acojan a este programa de reubicación deberán proceder de los centros de registro, en donde se tomarán sus datos y huellas dactilares.
El principio de acuerdo que han logrado los estados miembros, sin embargo, no aclara cuál será el reparto de las cuotas de acogida por estados miembros, ni ofrece un calendario para la reubicación, algo que reclamaba Alemania, según ha reconocido el propio ministro alemán.
Países de origen seguros
Además, los ministros encargan a la Comisión Europea que avance en los trabajos para establecer una lista común de países de origen "seguros", cuyos nacionales no tendrán en principio derecho a la protección internacional que concede el estatus de refugiado. Dicha lista incluirá a todos los países de los Balcanes, pero no a Turquía, pese a ser un país candidato a la adhesión de la UE.
Por su parte, el ministro de Interior italiano, Angelino Alfano, ha dicho que "todos los países han dado su disposición" a participar en el programa, sin ofrecer más detalles.
Repatriar a los rechazados
En cuanto a la exigencia de implantar de inmediato los centros de registro de los demandantes que llegan a su territorio (hot spot), Alfano ha advertido de que la apertura del primer centro de este tipo estará "condicionada" a que se ponga en marcha también el mecanismo para agilizar las repatriaciones de los inmigrantes cuyas peticiones de asilo son rechazadas.
Los ministros de Interior tienen su próxima reunión prevista para el 8 de octubre en Luxemburgo, momento en el que podrían concretar estos elementos. Parte de las 160.000 plazas anunciadas por Alemania y Francia están ya confirmadas, sin embargo, gracias al visto bueno formal de los ministros al primer programa presentado en mayo por la Comisión Europea.
Dos programas de 40.000 y 120.000
Bruselas pidió entonces a los gobiernos europeos que acogieran a 40.000 demandantes de asilo llegados a Italia y Grecia y los estados miembros han respondido con compromisos concretos para acoger, de momento, a algo más de 32.000. España ha aceptado recibir a 1.300 refugiados de este programa, frente a los 4.288 que le pidió el Ejecutivo comunitario. Los ministros aseguran que completarán el objetivo de las 40.000 plazas "antes de que concluya el año".
En cuanto al acuerdo "de base" afecta más en concreto al segundo plan presentado por el Ejecutivo de Jean-Claude Juncker y que plantea reubicar a 120.000 demandantes de asilo, que se sumarían a los 40.000 primeros. En este caso, Bruselas planteó que España reciba a 15.000 personas y el Gobierno ya ha dicho que aceptará dicha cuota.