El independentismo, al límite de su capacidad de movilización

El independentismo catalán empieza a mostrar algunos síntomas de agotamiento. Los promotores de la manifestación de este 11S --la plataforma Ara és l'hora, integrada por la ANC y Òmnium Cultural-- están teniendo dificultades para alcanzar las cifras de inscripciones del año pasado.

Según datos ofrecidos por la organización este jueves por la mañana --un día antes de la celebración de la marcha en la Meridiana de Barcelona--, había 485.000 personas inscritas en alguno de los 135 tramos en los que se ha dividido la Via Lliure.

El ritmo de las inscripciones, menor que hace un año

En cambio, el año pasado, la concentración secesionista de la Diada --la denominada Via Catalana, formando una 'v' con la Diagonal y la Gran Vía-- contaba con 530.000 inscripciones por la mañana del día anterior.

De hecho, en las últimas semanas, Ara és l'hora ha intensificado los mensajes llamando a la movilización, llegando a reconocer que el ritmo de las inscripciones no era suficiente para garantizar el éxito de la convocatoria.

Campaña intensiva para llenar la Meridiana

Desde el viernes pasado se puso en marcha una campaña para dar un empujón final. En esos seis días --siempre según los organizadores-- se habrían apuntado 125.000 personas, y se habría pasado de 360.000 a 485.000 inscritos.

En todo caso, el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, este jueves se ha mostrado convencido de que en las horas previas a la celebración de la manifestación “se superará” la cifra de 550.000 registrados hace un año.

Los independentistas, los más movilizados

A estos datos se suman los resultados de la encuesta preelectoral del CIS publicada este viernes. Según este sondeo, los partidos independentistas obtendrían el 27S un 44% de los votos válidos, una cifra inferior al 47,87% que cosecharon CiU, ERC y la CUP en las autonómicas de 2012.

Además, este estudio demoscópico apunta que los simpatizantes de las formaciones secesionistas son los más movilizados, lo que sería otro indicio de que el apoyo al independentismo podría haber tocado techo.