El presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha y dirigente socialista, Emiliano García-Page, ha defendido este jueves la "singularidad" de Cataluña dentro de "la nación" española.

"Considero que la nación española es una nación en la que caben sensibilidades y formas de convivencias plurales y diversas, pero la nación es la española", ha señalado en una entrevista para Europa Press, en la que ha confesado creer "además en la singularidad cultural, histórica, sociológica de Cataluña".

Iceta reivindicó reconocer a Cataluña como nación

Page ha respondido de esta forma a la propuesta del líder del PSC, Miquel Iceta, de reformar la Constitución para, entre otras cosas, reconocer a Cataluña como nación.

"En 1978 no se hizo y entonces se habló de nacionalidades y regiones, por lo que ha llegado el momento de hacerlo", declaró Iceta a El País la semana pasada.

Acusa al PP de hacer "anticatalanismo militante"

En todo caso, Page ha indicado que en el seno de los socialistas "no se está discutiendo solamente" el término nación, y ha acusado al PP de "formar parte del problema" porque "ha caído en muchas ocasiones en hacer un anticatalanismo militante que por supuesto ha alimentado una reacción proporcional en Cataluña".

"En el PP lo que ocurre es que todo lo que no sea un discurso extremo de unidad mal entendida le lleva a una ruptura interna del partido y eso no lo tiene el PSOE, que convive perfectamente con una realidad muy plural y muy diversa en España", ha añadido.

El PSC, "un puente" con el resto de España

Page ha definido al PSC como "un puente entre los sentimientos catalanistas y la concordia en el conjunto de España".

Y ha cargado también contra Artur Mas por haber "jugado, más que a presidente de todos los catalanes, a un windsurf político" en el que "se ha subido en una ola y no ha podido dirigir ni controlar peor las ansias, los sentimientos e incluso las malas interpretaciones de una sociedad como la catalana".

Rechaza subvencionar la subversión de la Constitución

"Yo siento admiración por Cataluña y me gustaría que se recuperara esa admiración que socialmente ha habido siempre hacia una Cataluña moderna, avanzada que tiraba del furgón en este país", ha revelado.

Y ha considerado que lo más grave es que "instituciones constitucionales que han nacido y se mantienen y se financian con mecanismos que pagan todos los españoles y que son constitucionales, utilicen el poder constitucional, el poder democrático para subvertirlo". "Esto es lo que no pasa en casi ningún sitio del mundo", ha denunciado.

Los independentistas no deberían ir a las generales

Preguntado acerca del escenario tras las elecciones autonómicas del próximo 27 de septiembre, Page ha hecho la siguiente reflexión: "La pregunta que nos tendríamos que hacer entre todos es si va a poderse formar Gobierno en España sin necesidad de pactar con el bloque independentista que se siente en el Congreso de los Diputados".

En este punto ha advertido de que "en coherencia, alguien que se reclama independentista convoque elecciones y consiga representación popular en Cataluña, no debería participar en un proceso de elecciones generales". "Si niega al Estado, resulta bastante contradictorio presentarse a las generales", ha reiterado.

Las contradicciones del independentismo

El dirigente socialista ha argumentado que "es contradictorio no legitimar un Estado y presentarse para influir en la voluntad del Estado". "Esto me parece de perogrullo", ha remachado. califica de "positivo que lo hagan porque demuestra que hay márgenes de entendimiento".

"Mientras quien quiera la independencia de Cataluña se presente a las generales y quiera discutirlo en el Congreso de los Diputados, veo márgenes de acuerdo", ha expuesto.

"Pasar a un Estado federal sin complejos"

Según el presidente castellanomanchego, la solución pasa por el sistema federal que proponen los socialistas y que es el que "de una manera o de otra se esconde detrás de la Constitución del 78".

"Para mucha gente en el mundo, el Estado autonómico que hay en España se consideraría un Estado federal. Seguramente con defectos con complejos y por tanto lo que tendría que ser es pasar de un Estado autonómico, que es un Estado federal con complejos, a un Estado federal sin complejos", ha opinado.

Participar en "la formación de la voluntad nacional"

La principal diferencia entre el actual sistema autonómico y el modelo federal que promulga el PSOE estaría en implementar "una mejor manera de hacer participar a los territorios en la formación de la voluntad nacional sin que todo dependa de Madrid".

García Page ha vaticinano que "España no puede convivir permanentemente con una parte de su territorio muy incómoda". Y se ha mostrado convencido de que "esto va a terminar en un nuevo contrato constitucional que Rajoy no está en condiciones de liderar", pero que es imposible hacerlo sin contar con el PP, "un partido muy representativo en España y hoy por hoy el mayoritario".

El artículo 155, la última opción

Sobre la posibilidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, el presidente autonómico ha considerado que "hay muchas cosas que hacer antes de llegar a ese extremo".

"Si está en la Constitución es por algo y siempre es una posibilidad, pero yo no jugaría ni siquiera a que se amague con ella", ha subrayado.

"Convencer" a los independentistas

Finalmente, Page ha asumido que "hay mucha gente de buena fe que se ha convencido de que quiere separarse de España" y contra ello propone que el conjunto del país trabaje "para convencer y cambiar esa actitud y esa reflexión".

"Si esto se reduce a un problema económico de presupuestos y de fiscalidad, sería muy obsceno, muy reduccionista, muy lamentable, no lo veo", ha concluido.