La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, deberá decidir cuando regrese de las vacaciones de verano qué hace con la empleada más ilustre de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB): Helena Rakosnik. La mujer de Artur Mas entró en la sociedad municipal hace más de 35 años, en la división que gestiona el autobús turístico metropolitano (servicio que está en revisión) y desde que su marido fue nombrado delfín de Jordi Pujol ha disfrutado de cierta flexibilidad en sus jornadas laborales.
“Yo soy una más del equipo”, repite la primera dama cuando se le ha preguntado en alguna ocasión sobre su trabajo en TMB. Sus compañeros ponen en duda esta afirmación. “No sabemos exactamente cuáles son sus responsabilidades en la compañía”, afirman fuente cercanas al equipo directivo. Los mismos interlocutores destacan que su trato es “cordial con todo el mundo” y que siempre está dispuesta a desarrollar las tareas que le encargan. Rakosnik no tiene asignado un trabajo en concreto, se encarga de determinados asuntos según las horas que esté en TMB.
Agenda pública y privada
Con una plaza de jornada intensiva, la mujer del presidente intenta que su agenda pública se concentre principalmente a partir de las tres de la tarde, aunque no siempre ha conseguido este objetivo. Cuando el PSC gobernaba en Barcelona, el horario de Rakosnik ya era “flexible y discrecional” según las necesidades de Mas como jefe de la oposición.
Tras la victoria de CiU en 2010, la jornada de Rakosnik se complicó. Los responsables de Protocolo de la Generalitat marcan en qué actos debe estar presente la mujer del presidente como acompañante o como representante institucional en solitario. A todo ello se suman las responsabilidades como primera dama de Cataluña y como esposa del líder de CDC (actos con un perfil más político), que conforman otra agenda privada.
Mercedes Vidal, la nueva ‘jefa’ de Rakosnik
Su presencia en las dependencias de TMB se ha reducido considerablemente en esta etapa, aunque nunca nadie le ha puesto pegas. Cabe tener en cuenta que gran parte de la flexibilidad venía marcada desde la Generalitat y que la mayor parte de esta etapa ha coincidido con Xavier Trias como alcalde de Barcelona, del mismo partido que Mas y cercano a la familia.
La victoria de BComú sobre la federación nacionalista rota se ha notado en TMB. La nueva presidenta de la sociedad pública, Mercedes Vidal (concejal de Movilidad), no ha puesto pegas hasta la fecha ante el estatus especial del que disfruta Rakosnik en la compañía. No puede abrir boca frente a las responsabilidades institucionales de Rakosnik con la Generalitat, pero otra cosa es la agenda privada y su presencia en actos políticos de CDC... o Junts pel Sí.
¿Qué papel jugará Rakosnik en la campaña?
Al Gobierno municipal no le gusta que un empleado, sea cuál sea su trayectoria, se salte sus responsabilidades por participar en la actividad política de su pareja. El entorno de Vidal ya ha dejado claro este extremo a los responsables de TMB, que también están a la espera de conocer el papel que jugará Rakosnik en la campaña de las elecciones del 27S.
Con todo, el mensaje a la primera dama de Cataluña ya ha sido mandado: la actividad privada, a partir de las tres.