Ayoub El Khazzani, el joven marroquí de 25 años, presunto autor del tiroteo de este viernes en un tren que circulaba de Ámsterdam a París, cuenta con antecedentes por tráfico de drogas en España donde las fuerzas de seguridad le sometieron a seguimiento debido a su carácter yihadista radical, según fuentes de la lucha antiterrorista dependientes del Ministerio del Interior.
Estas mismas fuentes han precisado que este joven nació el 3 de septiembre de 1989 y que residió en España entre 2013 y 2014, concretamente en la ciudad de Algeciras.
Debido a su perfil, fue monitorizado por los expertos de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado hasta que en marzo de 2014 abandonó el territorio español para desplazarse a Francia, según las mismas fuentes consultadas.
España avisó a todas las policías europeas
A partir de ahí, los servicios de seguridad informaron de sus movimientos y de su radicalismo a todos los cuerpos policiales europeos en el ámbito de la cooperación policial internacional, especialmente a los órganos dedicados a la lucha contra el terrorismo yihadista.
El Khazzani permaneció un tiempo en territorio galo y después se desplazó a Siria, donde previsiblemente avanzó en su radicalismo y adquirió experiencia militar en las filas de algún grupo yihadista de los muchos que se extienden por esa región desde el inicio de la guerra civil.
La figura de los terroristas retornados es la principal preocupación de las fuerzas de seguridad occidentales ante el temor de que tras su paso por Siria o Irak regresen a Europa con intención de llevar a cabo atentados como el que presuntamente ha perpetrado este joven marroquí.
Militares estadounidenses abortan el atentado
Presuntamente este joven abrió fuego con un kalashnikov en el interior del tren de alta velocidad, dejando tres personas heridas. El supuesto autor de los disparos fue interceptado por dos de los heridos, militares estadounidenses vestidos de civil.
El presidente de Francia, François Hollande, condenó el atentado y aseguró que las autoridades trabajan ya para "arrojar luz en este drama", mientras que su homólogo estadounidense, Barack Obama, expresó su gratitud por el "coraje y rapidez de pensamiento", a los pasajeros del tren, incluyendo a los dos ciudadanos estadounidenses, que se abalanzaron sobre un hombre armado para evitar un tiroteo.