El Gobierno de Barcelona ha manifestado este domingo que el Ayuntamiento de Nueva York comparte la iniciativa del consistorio catalán de impulsar un cambio para diversificar la economía local y abrirse más allá del principal motor actual, el turismo.
La justificación se basa en el encuentro institucional que mantuvo el primer teniente de alcalde de la gran urbe estadounidense, Anthony Shorris (mano derecha de Bill Di Blasio), y su homólogo catalán, Gerardo Pisarello. La reunión se prolongó durante dos horas.
Pisos turísticos
En un comunicado, el Ayuntamiento local asegura que ambos compartieron “reflexiones sobre la regulación de nuevos fenómenos económicos, como el de Airbnb, que tiene en ambas ciudades dos de sus grandes centros de actividad”.
Más allá del turismo, el Ejecutivo de BComú señala que hubo una coincidencia en “los diagnósticos y políticas de ciudad que realizan las Administraciones que dirigen Ada Colau en Barcelona y el demócrata Bill de Blasio en Nueva York”.
Agenda comuna
“Hemos constatado que existe una agenda comuna y será una prioridad seguir trabajando en ella”, declaró Pisarello tras el encuentro.
Los detalles de esta agenda no se han hecho públicos. Simplemente se ha señalado que se “compartió la importancia” de establecer mecanismos que garanticen la “ocupación estable y digna” con la implementación de salarios mínimos de ciudad, por ejemplo (ya ocurre en municipios como Los Ángeles) o de “sellos de calidad” para las empresas que trabajan con la Administración.
El Gobierno de Barcelona también habla de impulsar un “nuevo New Deal ecológico”. En el marco de estas actuaciones, BComú remarca la “necesidad” de que la gestión del agua de la ciudad sea pública. El Ejecutivo asegura que su homólogo estadounidense “se mostró interesado” en este plan.