El equipo de gobierno de Barcelona, encabezado por Ada Colau, ha levantado el recelo de la Guardia Urbana por su política de rebajar la persecución a los manteros de la ciudad. El origen de la protesta ha sido el incidente que se produjo el viernes en el que cinco agentes fueron heridos por las piedras arrojadas por los vendedores ambulantes sin licencia.  

El Sindicato Profesional de Policías Municipales de Cataluña (SPPM-CAT), uno de los más numerosos, ha pedido que se abra una comisión entre todos los representantes laborales del cuerpo local, miembros de la prefactura y del gobierno municipal para tratar el aumento de la agresividad de los manteros.

Protocolo de actuación claro y concreto

Reclaman a Colau un protocolo de actuación “claro y concreto” ante este colectivo para garantizar la seguridad de los agentes que actúan en las zonas de la ciudad como el centro o la zona litoral, donde se concentran las ventas.

A los cuerpos de seguridad no les ha sentado bien la ambigüedad de Colau para hacer frente a las quejas de los comerciantes, que lamentan la proliferación de una práctica ilícita que les hace la competencia con desigualdad de condiciones y con una mercancía cuya procedencia no se puede demostrar.

La alcaldesa aseguró que la solución a esta problemática no es únicamente policial. Propuso medidas sociales para garantizar que los manteros puedan subsistir con un empleo legal.

Consecuencias de relajar la persecución

El candidato al 27S por Unió, Ramon Espadaler (ex consejero de Interior de la Generalitat) y el grupo municipal del PP, encabezado por Alberto Fernández Díaz (hermano del ministro del Interior), ya han advertido a Colau que relajar la persecución policial del top manta sólo incrementa el problema. El PP, en concreto, reclama la actuación policial para evitar el efecto llamada.

El sindicato de policías incide en la mayor agresividad de los manteros contra los cuerpos de seguridad. Alerta que el ataque del viernes fue premeditado, ya que los vendedores tenían preparadas piedras para realizar la agresión. Quieren evitar que se vuelva a repetir esta situación y piden la colaboración del consistorio.

El actual consejero de Interior de la Generalitat, Jordí Jané, tiene pendiente una comparecencia en el Parlament para explicar la muerte de un ciudadano senegalés el lunes pasado en Salou tras caer del balcón de su vivienda en el transcurso de una intervención de los Mossos d'Esquadra.