El Partido Popular acepta una modificación mínima de la Constitución para adecuar mejor las funciones del Senado a lo establecido en el artículo 69 del texto constitucional en cuanto a su papel como cámara territorial.
Aunque de una forma tímida y muy medida, el PP ha consensuado con el resto de los grupos parlamentarios someter a votación los cambios en septiembre. Una de las condiciones del partido en el Gobierno es que el nuevo texto no sea de aplicación en esta legislatura, según informa El País.
Tres años de trabajos
La ponencia que ha dado a luz el texto de la propuesta se creó en abril de 2012 y ha tardado tres años en cerrar un preacuerdo debido a la dilación que siempre ha impuesto en sus trabajos el PP, en esta última fase representado por el presidente de la Cámara, Pío García Escudero.
La parte más importante del texto que se someterá a votación se refiere al diseño jurídico de la Cámara alta como ámbito de primera lectura de los asuntos que afectan a las comunidades autónomas, lo que conllevará la intervención de éstas en los debates.
Según la propia Constitución, este cambio no exige un referéndum, a menos que lo solicite un 10% de alguna de las dos cámaras. Para su aprobación, basta con el apoyo de tres quintos de los escaños.