El recién elegido candidato del PP a la presidencia de la Generalitat para las elecciones autonómicas del 27S tiene una larga trayectoria en las filas populares. Xavier García Albiol (Badalona, 1967) se afilió al partido en 1989, con solo 22 años, y uno más tarde ya era el presidente del PP en su localidad natal, un cargo que ha mantenido hasta hoy excepto en el período 1996-2001.

En aquel momento el PP no tenía ningún concejal en el Ayuntamiento de Badalona, y AP -predecesora del PP- solo había obtenido 3.563 votos (3,62%) en las municipales anteriores, celebradas en 1987. De hecho, AP solo había obtenido un regidor en 1983.

De no tener representación, a ganar las municipales en Badalona

Desde entonces, y siempre con García Albiol al frente, el PP ha registrado un ascenso sostenido en Badalona hasta llegar a ser la primera fuerza de la localidad de forma destacada. En su primera cita electoral, en 1991, García Albiol, logró 4.741 votos (6,13%), lo que le permitió obtener un acta de concejal en el consistorio. Cuatro años más tarde, el PP multiplicó por tres los votos (15.268; 15,81%) y consiguió cuatro concejales. En 1999, el PP logró 12.822 votos (15,29%) y logró cinco regidores.

En 2003, García Albiol situó al PP como la segunda fuerza en Badalona, con 15.637 votos (17,52%) y cinco ediles, aunque todavía lejos de los 35.757 sufragios (40,07%) y 12 concejales del PSC. Cuatro años después, García Albiol ya tenía en el punto de mira a los socialistas: cosechó 16.203 votos (21,86%) y 7 regidores, dos menos que el PSC.

Finalmente, en 2011 dio el sorpasso y ganó las elecciones municipales en Badalona, logrando 26.920 votos (33,48%) y 11 concejales. Aunque se quedó a tres regidores de conseguir la mayoría absoluta, la imposibilidad de PSC (9), CiU (4) e ICV-EUiA (3) de cerrar un acuerdo le permitió hacerse con la alcaldía.

Desbancado de la alcaldía por un pacto entre socialistas e independentistas

En las elecciones municipales de mayo pasado, García Albiol volvió ganar con 30.559 votos (34,21%) y 10 concejales. Sin embargo, en esta ocasión -y a pesar de que duplicó en votos y ediles al partido que quedó en segunda posición-, un acuerdo de Guanyem Badalona en Comú (liderada por la CUP), el PSC, ERC e ICV-EUiA consiguió evitar que el popular siguiese al frente del consistorio.

García Albiol fue muy crítico con ese acuerdo, que tildó de "pacto de perdedores", y fue especialmente duro con el PSC por haber facilitado la investidura de una alcaldesa independentista.

El perfil ideal para frenar la fuga de votos a Ciudadanos

La elección de García Albiol como candidato es interpretada como una estrategia para frenar la fuga de votos hacia Ciudadanos. El ex alcalde de Badalona es uno de los dirigentes del PP catalán que se ha empleado con más contundencia contra el nacionalismo y el independentismo catalán. Su perfil es el ideal para pelar con los de Albert Rivera e Inés Arrimadas por ese espacio electoral.

Este mismo martes lo ha dejado muy claro y ha aprovechado su primera intervención como candidato para criticar al lider de C's por irse de Cataluña "en el momento más difícil". "Podía haber hecho como Rivera y, en el momento más complicado, coger los bártulos e irme a Madrid a que me aplaudan y me den palmaditas en la espalda", ha insistido.

Acusado de promover un discurso xenófobo

Sin embargo, la polémica también acompaña a García Albiol. El cabeza de lista del PP para el 27S ha sido criticado por fomentar la xenofobia mediante mensajes en los que ha vinculado delincuencia e inmigración.

En 2010 repartió unos panfletos electorales con el logo del PP de Badalona en los que se vinculaba a los gitanos rumanos establecidos en la ciudad con actos de delincuencia. Diversas entidades le denunciaron por un presunto delito de provocación al odio y a la discriminación, pero, tras varios procesos judiciales, fue absuelto definitivamente en julio de 2014.

Durante la campaña de las pasadas elecciones municipales, García Albiol también recibió las críticas de la oposición por considerar que el lema utilizado ('Limpiando Badalona') tenía tintes xenófobos.