Manifestación organizada por SCC contra el apoyo del PSC a la adhesión a la AMI

Manifestación organizada por SCC contra el apoyo del PSC a la adhesión a la AMI

Política

El PSC recupera su 'doble alma': Terrassa y Castelldefels frente a Lleida y Calafell

Por una parte, pactan con Ciudadanos para garantizar la lealtad constitucional en dos ayuntamientos; por otra, hacen posible con otros dos consistorios se sumen a una organización independentista

24 julio, 2015 02:55

Los votos de los concejales del PSC han hecho posible este jueves la adhesión de los ayuntamientos de Terrassa y Castelldefels a la Associació de Municipis per la Independència (AMI).

La posición de los socialistas ha sido muy criticada por los partidos no nacionalistas, que consideran contradictorio e inexplicable que el PSC se presente como una partido no independentista pero apoye acciones a favor de la secesión de Cataluña. Especialmente en un momento como el actual, en el que CDC y ERC plantean las autonómicas del 27S en clave de plebiscito para la independencia.

Un alto precio para hacerse con el poder

En Terrassa, el apoyo del PSC a la adhesión a la AMI le abre la puerta a un pacto de gobierno con CiU. Además, convierte a esta ciudad en la mayor de toda Cataluña que se suma a la organización independentista, que hasta ahora era Reus.

En Castelldefels, la posición de los socialistas forma parte de un acuerdo con Movem Castelldefels (ICV-EUiA-MES), ERC y Castelldefels Sí Pot para formar gobierno y desbancar al popular Manuel Reyes de la alcaldía, que fue el más votado aunque sin alcanzar la mayoría absoluta.

En esa localidad, durante el transcurso del pleno municipal, alrededor de medio millar de personas convocadas por Sociedad Civil Catalana (SCC) se han concentrado frente al ayuntamiento para rechazar la adhesión a la AMI. ERC también ha reunido un centenar de personas en una manifestación de signo contrario. La coincidencia de ambas concentraciones ha dado lugar a algunos enfrentamientos menores.

Malestar en el PSOE

Lo cierto es que estas acciones del PSC pueden causar desorientación en el electorado socialista a solo dos meses del 27S. Así lo entiende incluso el líder del PSOE, Pedro Sánchez, quien este miércoles advirtió, en relación al apoyo del PSC a posiciones secesionistas, de que "para gobernar no vale todo".

En los últimos tiempos parecía que el PSC había dado pasos firmes para desmarcarse de los postulados nacionalistas e independentistas. La salida del partido de dirigentes como Ernest Maragall, Marina Geli, Montserrat Tura o Toni Comín así lo apuntaba.

También apuntaba en esa dirección el hecho de que la formación liderada por Miquel Iceta haya guardado en un cajón la reivindicación de un referéndum independentista legal y acordado con el Gobierno. O incluso los pactos cerrados con Ciudadanos en Lérida y Calafell para garantizar la lealtad constitucional de esos consistorios.

Superar la confusión del electorado

Sin embargo, otras actuaciones desmienten esa percepción. Más allá de la adhesión a la AMI apoyada en Terrassa y Castelldefels, el PSC hizo alcaldesa de Badalona a Dolors Sabater, una activista independentista que encabezaba una coalición liderada por la CUP y que se ha comprometido a promover la secesión desde el ayuntamiento desobedeciendo a las leyes y los tribunales.

Además, el PSC sigue defendiendo activamente la aplicación de la inmersión lingüística, es decir, el veto al castellano como lengua vehicular escolar junto al catalán, pese a que los tribunales han dictaminado en reiteradas ocasiones que se trata de un modelo ilegal.

Así las cosas, solo cabe preguntarse si las tradicionales 'dos almas' del partido se han vuelto a reproducir o si, sencillamente, el PSC sigue sin saber lo que quiere ser de mayor. De lo que no hay duda alguna es de que estas contradicciones no ayudan a superar la confusión en la que está inmersa su electorado, que observa atónito cómo sus dirigentes parecen empeñados en llevar al partido a la irrelevancia política en Cataluña.