UDC es la CiU de antes. Concretamente, de antes de que CDC abrazara abiertamente el independentismo tras la manifestación de la Diada de 2012. No lo ha dicho con estas palabras. Pero esta es la idea fundamental que ha expresado el secretario general democristiano, Ramon Espadaler, en su presentación ante el mundo empresarial catalán como -casi- candidato democristiano para el 27S.
En un almuerzo organizado este miércoles por la Cambra de Comerç de Barcelona, tres días antes de que Unió proclame a Espadaler como candidato para las elecciones del 27S, el dirigente democristiano se ha posicionado en el lugar que tradicionalmente ha ocupado la ya extinta federación de CiU: tanto contra el independentismo de "la lista de CDC y ERC" como contra el "inmovilismo" del Gobierno de Rajoy. Y con la reivindicación de una mejor financiación en primer plano.
Diálogo, 'seny' y moderación
El concepto más repetido por Espadaler en su conferencia ha sido sin duda el del "diálogo". Unido al de la "moderación". "Somos la gente del seny, del diálogo", ha proclamado. "Tenemos el coraje de presentarnos como moderados", ha señalado igualmente. Un diálogo que apunta particularmente al Gobierno central. Y que, según ha indicado Espadaler, UDC no va a dejar de buscar pese al "inmovilismo" del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Del cual ha dicho no esperar "nada".
Espadaler ha explicado que su partido "rechaza de lleno" una eventual declaración unilateral de independencia, porque representaría "situar al país y sus instituciones al margen de la legalidad". En la misma línea, ha abominado de "cualquier acción que situe a Cataluña fuera de la UE", aunque fuera de forma temporal.
Reivindica la "capacidad de influencia"
Un rechazo al "unilateralismo" y a la "manera rupturista de hacer política" que va en la línea tradicional de CiU hasta 2012. Como también va el "presionar" y el actuar "desde la capacidad de influencia", otros conceptos que ha defendido Espadaler. En este sentido, el dirigente democristiano ha puesto un ejemplo muy ilustrativo. Mientras el entorno independentista aspira a que la comunidad internacional reconozca una eventual independencia de Cataluña, Espadaler ha apostado porque esta misma comunidad internacional, en cambio, "nos ayude a persuadir al Gobierno central".
A la vez Espadaler ha recalcado que su partido sigue defendiendo el "derecho a decidir", desde una "concepción nacionalista, catalanista e integradora", lejos "de los radicalismos". Y desde este posicionamiento ha hecho sus reclamaciones al Gobierno. Centrándose especialmente en la financiación.
"Estamos aquí porque hay un maltrato objetivo hacia Cataluña", ha afirmado Espadaler. En parte, por la "premeditada limitación y laminación" del autogobierno que, según ha afirmado, lleva a cabo el Gobierno central "en cada Consejo de Ministros". Pero sobre todo por el "déficit fiscal objetivable" de Cataluña, según ha explicado.
Déficit fiscal "se mida como se mida"
Para Espadaler, este déficit "nos penaliza como país" tanto en "infraestructuras" como en "servicios". Y especialmente en la "competitividad" de las empresas catalanas, según ha lamentado. También ha apuntado que el déficit fiscal existe "se mida como se mida", en referencia al nuevo método de cálculo empleado por el Gobierno central. Que, según Espadaler, está elaborado "ex profeso" para "minimizar" las cifras del déficit fiscal catalán.
Ante una audiencia eminentemente empresarial, el dirigente democristiano no ha olvidado presentarse "al servicio del empresariado y de la economía productiva". Y tampoco ha dejado de recalcar su "preocupación" ante la "incertidumbre" que puede presentarse en Cataluña si el 27S ganara por mayoría absoluta "la lista de CDC y ERC que encabeza el señor Romeva". Una incertidumbre que sería "absoluta" si esta mayoría tuviera que llegar "con la muleta de la CUP", según ha expresado.