Los socialistas catalanes se han puesto de parte de los restauradores en su conflicto con el Ayuntamiento de Barcelona por la ordenanza de las terrazas. Una ordenanza que ya criticaron cuando se aprobó. Pero por motivos totalmente opuestos.
El equipo de gobierno está empezando a aplicar la normativa aprobada hace un año y medio por el ex alcalde Xavier Trias (CDC), que contemplaba una moratoria y una entrada paulatina en vigor. La ordenanza obliga a retirar o reducir casi la mitad de las 4.600 terrazas de la ciudad, y el sector ha reaccionado con protestas y advertencias de que se perderán puestos de trabajo. Ante este pulso, el PSC se ha situado del lado de los restauradores.
El líder municipal de los socialistas, Jaume Collboni, manifestó este miércoles que pedirá un pleno extraordinario sobre la ordenanza de las terrazas si el gobierno municipal de Ada Colau "no reacciona a la petición del Gremio de Restauración", que ha pedido modificar o derogar la norma. Collboni señaló que la aplicación de la ordenanza "pone en riesgo a multitud de negocios", y especialmente a aquellos de carácter familiar y situados fuera de las "grandes avenidas".
Collboni también ha pedido un "equilibrio entre la ordenación del espacio público y la necesidad de generar actividad económica en tiempos de dificultades. Pero, salvo este matiz, la posición socialista se decanta ahora globalmente hacia proteger los intereses de los restauradores. Y se da el caso de que los socialistas criticaron en su día la ordenanza de Trias por razones sensiblemente diferentes.
El PSC veía en 2013 un "atentado al espacio público"
En el pleno municipal del 20 de diciembre de 2013 que dio el visto bueno a la actual normativa, la entonces concejal socialista Assumpta Escarp calificó la norma de "atentado al espacio público". Añadió que la ordenanza permitiría una proliferación de terrazas y una invasión de las aceras. E ilustró sus críticas mostrando en el pleno la foto de una terraza cubierta, que calificó de "auténtica haima".
Anteriormente, en julio de 2013, cuando el equipo de Trias presentó su proyecto de ordenanza, las críticas fueron similares. El entonces líder municipal del PSC, Jordi Martí, afirmó que con la propuesta "CiU se carga el espacio público". Martí opinó entonces que la ordenanza de las terrazas debería hacer prevalecer "la defensa del espacio público, la accesibilidad y la racionalidad", y lamentó que ninguno de estos tres conceptos estaba "presente" en la normativa.
Martí ya no está en el PSC, y ahora es gerente del Ayuntamiento con Colau, y Escarp tampoco es concejal. Pero también Collboni se refirió a la política de Trias con las terrazas en términos similares. En abril de este 2015, tras completarse la reforma de la Diagonal, criticó la normativa singular de terrazas para esta avenida. "Han hecho una modificación de las terrazas de la Diagonal a la medida de unos cuantos y que no satisfará a la gran mayoría", espetó al gobierno municipal de Trias.
Collboni criticó en abril que los restauradores eran "juez y parte"
"Si tanto han apostado por hacer de la Diagonal un espacio lúdico para peatones, no entiendo como meterán 140 nuevas mesas, más grandes de lo que dice la normativa para el resto de la ciudad, y que quitarán espacio para la gente", señaló entonces Collboni. El dirigente socialista incluso deslizó ataques al sector de la restauración que ahora defiende. "Es ilógico que la Comisión Técnica de Terrazas esté participada por diversos gremios, como el de la restauración o panaderos, que son juez y parte a la hora de modificar las ordenanzas de terrazas", declaró.
Un mes antes, en marzo, Collboni se había expresado en la misma línea sobre la reforma de la Diagonal de Trias. "Me temo que esto se llenará de terrazas", afirmó entonces, refiriéndose a los laterales de la avenida.