Raül Romeva, Carme Forcadell y Muriel Casals encabezarán la lista de CDC y ERC

El ex eurodiputado de ICV Raül Romeva será el cabeza de lista de la candidatura conjunta de CDC y ERC para las elecciones autonómicas del 27S, mientras que el número dos lo ocupará la ex presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), miltante de ERC y ex concejal de este partido por Sabadell, Carme Forcadell, y el número tres la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals.

Tras ellos se situarán el presidente de la Generalitat y de CDC, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, que optarán a la presidencia y a la vicepresidencia autonómica respectivamente.

"No iré en ninguna otra lista", aseguró en marzo tras abandonar ICV

Romeva, que es responsable de la campaña de la ANC 'Ara es l'hora', abandonó ICV en marzo pasado porque su partido no apostó abiertamente por la secesión de Cataluña. Posteriormente, fue uno de los nombres que más sonaron para relevar a Forcadell al frente de la ANC, un cargo que finalmente fue ocupado por Jordi Sànchez.

Tras anunciar su marcha de ICV, Romeva aseguró que no se incluiría en ninguna otra candidatura, ni para las elecciones municipales ni para el 27S. Y así se lo aseguró al líder ecosocialista, Joan Herrera: "No sufras, que no iré en ninguna otra lista". Sin embargo, al final no ha cumplido su palabra.

"Asumimos colectivamente el compromiso"

Ese miércoles Romeva ha lanzado un tuit en el que señala que "asumimos colectivamente el compromiso". El sábado pasado, en declaraciones a El Periódico, rechazó posicionarse sobre cuál de las opciones le parecía mejor para el independentismo de cara a las autonómicas de septiembre.

"Mi preocupación ahora es el qué, no el quién. No he opinado ni opino sobre las fórmulas. El quién es importante pero se ha de dimensionar, no puede ser que solo hablemos del quién, se ha sobredimensionado mediáticamente, y eso esconde el qué. Además, afecta a una parte que no es la mayoría de Cataluña. Si queremos llegar a tener una mayoría clara e inconstestable hemos de avanzar en los argumentos y superar el círculo del quién, que se ha de trabajar de forma más discreta y menos pública porque obviamente todos tienen sus sensibilidades y es normal que sea así", señaló entonces.