El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este miércoles gestionar directamente las dos guarderías municipales que entrarán en servicio el 15 de septiembre, la de Escorial y la del Mercat del Guinardó. Estas guarderías estaban en pleno proceso de adjudicación del servicio a empresas externas cuando BComú llegó al consistorio, y una de sus primeras decisiones fue anunciar que lo paralizaría. El anuncio fue fuertemente criticado por la oposición de CiU -que decidió la externalización-. Y el concejal de Educación, Raimundo Viejo, ha defendido la decisión de asumir la gestión directa porque esta proporciona "más calidad" en el servicio.
"Es una cuestión de calidad", ha señalado Viejo este mismo miércoles. El concejal ha precisado que la calidad de los centros externalizados ya es buena, porque estos deben cumplir unos "estándares mínimos garantizados" fijados por el Ayuntamiento. Pero añade que "hemos de buscar la excelencia".
Viejo también ha afirmado que la importancia de lograr esta "excelencia" no afecta solo a las guarderías públicas. Ha remarcado que estas "lideran el conjunto del sistema", porque marcan el nivel a los centros privados, que de esta manera no pueden ofrecer un "servicio low cost" de inferior calidad, según Viejo. "No se trata de extender una hegemonia abusiva ante las empresas privadas, se trata de marcar unos estándares", precisa.
"Si pagas más puedes exigir más"
Viejo también aporta una explicación de por qué los centros de gestión directa ofrecen mejor calidad, según afirma: la remuneración del personal. "No es igual la calidad que aporta alguien que no debe preocuparse por su sueldo que la de alguien que cobra justo para el alquiler", expresa. "Cuando contratas y pagas más, también puedes exigir más", razona el concejal.
Una exigencia para los trabajadores que, según ha explicado, debe expresarse fundamentalmente en su "actualización pedagógica". Viejo, no obstante, también se ha mostrado partidario de estimular la productividad de los trabajadores mediante incentivos, para evitar que lleven a cabo un trabajo "funcionarial".
El concejal ha admitido que la gestión directa de las guarderías es "más cara" que la gestión externalizada. Y ha cifrado en 350.000 euros anuales el coste extra para las arcas del Ayuntamiento por los dos centros que no van a ser externalizados. "Una inversión que se traduce en calidad", defiende. Y ha puesto el ejemplo de las grandes inversiones en enseñanza preescolar del inicio de la democracia. Que, según ha explicado, han aportado a las aulas innovaciones pedagógicas y de materiales que aun se disfrutan hoy en día. Innovaciones surgidas, "fruto de la experimentación de las educadoras", según ha querido recalcar.
No descarta concesiones en un futuro
No obstante estas consideraciones, Viejo ha remarcado que no es partidario de un sistema "100% público" de enseñanza preescolar, sino de un sistema "con preeminencia pública". Y tampoco ha excluido la posibilidad de que el consistorio abra en el futuro nuevos centros con la gestión indirecta que ahora rechaza.
En este sentido, ha señalado que el Ayuntamiento va a poder cubrir las plazas de personal de los centros de Escorial y el Mercat del Guinardó a través de su bolsa interna de trabajo. Un requisito fundamental para no contravenir la ley de Estabilidad, que prohíbe a las administraciones locales aumentar su personal contratado. De hecho, este fue el gran argumento de CiU para justificar las externalizaciones. Y Viejo ha indicado que, si cambia la ley estatal, su modelo pasa por la gestión directa. Pero que, si no sucede así, todo dependerá de "la negociación con el resto de grupos del pleno municipal", así como del número de nuevas guarderías que se deban inaugurar. "Si hacemos 300 de golpe, no es viable la gestión directa", ha ilustrado.
No ve demandas a la vista
Viejo ha reconocido también que el Ayuntamiento estaría obligado a indemnizar a las empresas que se presentaron a los concursos de externalización si estas lo demandan, por las horas dedicadas a elaborar el proyecto. Pero ha explicado que, a día de hoy, ninguna lo ha hecho. Y ha dudado de que lo hagan. "Un empresario inteligente sabe que puede haber más concursos", ha apuntado. Concursos, incluso en los dos centros de la polémica. Especialmente, en el centro de Escorial, pionero al reservar nueve plazas para niños con pluridiscapacidad. Y en el cual Viejo no ha descartado externalizar la atención específica a estos menores.