El sector crítico independentista de UDC, agrupado en torno a la plataforma Hereus UDC 1931, se ve más fuera que dentro del partido. Y enfila el camino de salida dando sonoros portazos a la cúpula democristiana. El último, protagonizado por dos de las ejecutivas locales que controlaba, las de Barcelona ciudad y las Terres de l'Ebre. Ambas ejecutivas han aprobado su disolución. Y la han acompañado de un comunicado nada conciliador. "En su forma actual, este no es mi partido", ha añadido el presidente de UDC en Barcelona.
Las ejecutivas intercomarcales de Barcelona ciudad y Terres de l'Ebre de UDC han emitido este miércoles sendos comunicados idénticos en los que anuncian su disolución. Además, se muestran en contra de las grandes decisiones recientes del partido: no apostar por la hoja de ruta independentista de CDC y presentarse en solitario al 27S.
Con Mas para el 27S
"Apoyamos al carácter plebiscitario del 27 de septiembre y en la defensa de convertirse en un Estado independiente", proclama el comunicado en su primer punto. "Estamos al lado del proyecto político para el 27 de septiembre que el pasado 20 de junio presentó el president Mas", añade, aludiendo a la "lista con el president" que propuso el líder de CDC.
"No reconocemos a la actual dirección de UDC como representantes del sentir de la mayoría del partido", afirma el comunicado. Los críticos invitan a los "aun" militantes democristianos y a las "más de 6.000 personas que en estos últimos años se han dado de baja" a "refundar" UDC en un "nuevo partido político", que defienda un "proyecto nítido demócrata-cristiano independentista".
El partido responde con el reglamento
La dirección de UDC ha optado por responder de la forma más escueta posible, reduciendo el movimiento de los críticos a una cuestión de procedimiento interno. En un breve comunicado, el partido señala que, de acuerdo con la normativa interna, la dirección nombrará "una gestora" para cada una de las dos ejecutivas disueltas. Estas gestoras se mantendrán en activo "el tiempo necesario hasta que se reúna una asamblea" que nombre una nueva ejecutiva.
El presidente de la intercomarcal de Barcelona y miembro del Comité de Gobierno de UDC, Gerard Ardanuy, da por hecho que esta asamblea no se reunirá hasta después del 27S. Por lo que su movimiento resultará en entregar el control del partido en Barcelona a la dirección. "No nos preocupa en absoluto", ha afirmado a CRÓNICA GLOBAL.
Dan por imposible un Congreso antes del 27S
Ardanuy ha explicado que han tomado la decisión por "coherencia", y para "expresar simbólicamente lo que hace tiempo piensan centenares de compañeros y compañeras". Aunque el sector crítico de UDC -y su propio comunicado de hoy- sigue reclamando teóricamente un Congreso extraordinario del partido, dan por hecho de que este no se celebrará. Y mucho menos, antes del 27S. "Ya no hay tiempo", señala Ardanuy, que lamenta que "las decisiones más graves del partido en 40 años" se han tomado no ya fuera de un Congreso, sino "en votaciones muy ajustadas".
En palabras de Ardanuy, el sector crítico apuesta por una "refundación". Lo que no implica en absoluto permanecer en UDC. "Si no es posible dentro del partido, podemos convertirnos en un proyecto político singular y propio al servicio del país", indica. Y ve a su sector prácticamente fuera de la formación democristiana, cuando lamenta que "habríamos querido que la herramienta fuera UDC". "Día a día, UDC está dejando de ser UDC", lamenta. "En su forma actual, este no es mi partido", concluye.