La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, tiende la mano a Unió Democràtica de Catalunya tras su separación de Convergència. Preguntada sobre un posible pacto con la formación de Duran i Lleida, la líder popular ha señalado en una entrevista para El Economista: “Unió está rota y es uno de los momentos propicios para refundar el centro derecha político de Cataluña. Es un momento de gran generosidad. Algunos deberían dejarse de prejuicios y abandonar el inmovilismo, salvar los restos del naufragio y recomponer el centro derecha catalán”.
En todo caso, no parece que esa posibilidad sea inminente. “En este tipo de procesos no hay que impacientarse ni precipitarse”, ha indicado.
Estas declaraciones se producen en paralelo a la información revelada este domingo por Crónica Global, según la cual el Gobierno facilitará a Unió el acceso a los recursos necesarios para plantear batalla con garantías a Convergència en las próximas elecciones.
"Riesgo" de que "la izquierda radical gobierne Cataluña"
Sánchez-Camacho ha admitido que el PP ha de conseguir “recuperar la ilusión” de sus votantes. Y eso pasaría por “dar un mensaje en positivo para trasladar que el PP es el único partido fuerte capaz de garantizar la estabilidad social y frenar el independentismo”.
La líder popular se ha mostrado convencida de que la campaña electoral del 27S estará marcada por la cuestión independentista pero ha descartado que las autonómicas puedan considerarse como plebiscitarias. Además, ha destacado que el frente independentista está “fragmentado” y “ya no generan ni ilusión”.
Se ha declarado más preocupada, en cambio, por el "riesgo" de que “la izquierda radical gobierne Cataluña”. “Mas está haciendo lo posible para que Podemos gane y creo que hay tal hastío en Cataluña que el eje de izquierdas triunfará”, ha alertado.