La Generalitat de Cataluña ha presentado este viernes el informe "Crónica de una ofensiva premeditada: las consecuencias sobre las personas de Cataluña", un documento de más de cien páginas en el que el Ejecutivo autonómico trata de argumentar la existencia de una supuesta "estrategia del Estado para ahogar, limitar y laminar el autogobierno de Cataluña".
Mas pretende, de esta forma -y a falta de menos de tres meses de las autonómicas del 27S-, intensificar el discurso victimista que tantos réditos le ha dado al nacionalismo catalán en las últimas décadas.
"Menosprecio continuado a la lengua catalana"
El informe acusa al Gobierno de implementar una estrategia premeditada de "recentralización", de "menosprecio continuado a la lengua catalana", de ataque a la "identidad" catalana y de rechazo del diálogo; una acusación -esta última- que se apoya en la imposibilidad de conseguir el "pacto fiscal" o celebrar un referéndum secesionista, como pretendía Mas.
El objetivo último del documento es el de convencer a los votantes de que el Gobierno actúa deliberadamente contra Cataluña y contra los catalanes, perjudicando "la reactivación económica" y el "bienestar" de los ciudadanos.
Compendio de tópicos
En este sentido, el texto recupera algunos de los tópicos que el nacionalismo catalán lleva años utilizando, como la apelación al déficit fiscal (utilizando datos neutralizados, es decir, los que dan un resultado negativo más inflado), a la Disposición Adicional Tercera del Estatuto (que fue anulada por el Tribunal Constitucional) o al supuesto déficit de recursos que padece la Generalitat.
El Gobierno autonómico pretende difundir el informe -que ha sido coordinado por el departamento de la Presidencia- entre los ayuntamientos, las entidades sociales, económicas y sociales de Cataluña, así como a nivel internacional. Además, la intención es ir añadiendo las nuevas "ofensivas" que se produzcan.
A pesar del tono agrio utilizado a lo largo de todo el texto, la portavoz de la Generalitat, Neus Munté, ha considerado que esto no entra en contradicción con la oferta para dialogar que, según ha insistido, siguen trasladando al Gobierno.
Una ampliación del informe de "agravios" de 2013
Este informe no es el primero de este tipo que elabora y difunde el actual Ejecutivo autonómico. A finales de 2013, la Generalitat presentó un informe titulado "La deslealtad del Estado respecto a Cataluña".
En él se detallaban supuestas deudas del Gobierno hacia la Generalitat, si bien, en su mayor parte, no se correspondían con verdaderas obligaciones de pago por parte de la Administración General del Estado.