El PSC ya tiene candidatos para las dos próximas citas electorales. Y no ha habido ninguna sorpresa. El líder del partido, Miquel Iceta, será el candidato para las elecciones autonómicas anunciadas para el 27 de septiembre, mientras que la ex ministra de Defensa Carme Chacón repetirá una vez más como número 1 por Barcelona en las generales.
En un comunicado, el PSC ha informado de que Iceta y Chacon han sido los únicos aspirantes que han presentado la cantidad mínima de avales para participar en el proceso de primarias que debería elegir a los candidatos para ambos comicios. Unas primarias que, ante la ausencia de rivales, ya no se celebrarán, por lo que Iceta y Chacón serán proclamados oficialmente candidatos una vez se validen los avales.
Iceta ha presentado 2.364 avales de militantes, claramente por encima de la cifra mínima exigida de 955. El primer secretario socialista, no obstante, tenía ya practicamente asegurado ser candidato a las autonómicas, desde el momento en que no había surgido ningún otro aspirante.
Si tenía un rival Chacón. Se trataba del militante Daniel Gutiérrez, que no ha podido llegar al mínimo de firmas requerido. Sí lo ha logrado la ex ministra, con 1.900 avales.
Sus retos
Para Iceta, esta será su primera cita electoral como candidato. Y tiene el reto -muy complejo, según las encuestas- de, si no ya mejorar, al menos no empeorar en exceso el resultado de su predecesor, Pere Navarro, en 2012, cuando obtuvo los que entonces fueron los peores resultados históricos del PSC en cualquier tipo de elecciones -que aun empeoraron en las europeas de 2014-. Ya con Iceta al mando en Nicaragua, el PSC mejoró algo su porcentaje de voto en las municipales del mes pasado. Aunque ese fue, igualmente, el peor resultado histórico de los socialistas en unas elecciones locales.
Chacón, por su parte, repetirá por tercera vez consecutiva como cabeza de lista del PSC por Barcelona. Y también se enfrenta a augurios más que negativos. Chacón obtuvo un extraordinario resultado en sus primeros comicios como 'número 1' del PSC, en 2008, cuando igualó el récord de 25 escaños para los socialistas catalanes de 1982 -en las elecciones del "cambio", que llevaron a Felipe González a La Moncloa-, quedando a solo unas décimas del porcentaje de voto de 26 años antes.
Mucho peor le fue en 2011. Entonces, el PSC se dejó 11 escaños y casi 20 puntos porcentuales, siendo la primera ocasión en que no vencían en unas legislativas en Cataluña -y la primera en que venció CiU-. Además, la tradicional ventaja socialista sobre el PP en Cataluña quedó reducida a la mínima expresión: el PSC se tuvo que conformar con 14 diputados, solo tres más que el PP, cuando la diferencia había sido de 17 escaños cuatro años antes, y nunca había bajado de cinco -en 2000, cuando José María Aznar obtuvo su mayoría absoluta-.