El ex presidente del Gobierno, Felipe González, ha manifestado este miércoles en relación a los 30 años de la adhesión de España en la Unión Europea que "el hoy criticado consenso fue el fundamento del éxito" y ha alertado sobre "la reaparición de los nacionalismos con rechazo a los valores solidarios de integración europea". Un fenómeno que ha calificado de "extraordinariamente peligroso".
En su intervención durante el acto conmemorativo, González ha señalado que "entramos con el consenso y el esfuerzo negociador" y ha recalcado que fue "una decisión histórica de todos y entre todos muy importante para España". En este sentido, ha recordado que entonces pocos se oponían a la integración en Europa y que ese día el terrorismo dio una "muestra cruel" de su rechazo.
Superación de barreras
El ex presidente socialista también ha valorado la tarea iniciada por el primer presidente de la democracia española después de la dictadura franquista, Adolfo Suárez, proseguida por Calvo Sotelo y finalizada por él mismo de adherir a España en el club europeo: "Entonces el problema era cualitativo y gracias a los gobiernos como el alemán y líderes como Kohl y Miterrand se superaron barreras. Había un buen ambiente, incluso de Gran Bretaña".
González ha destacado que para España y para Europa la integración ha sido "extraordinariamente positiva" y ha explicado que el papel de España fue "desde el minuto uno" de protagonista: "Un protagonista activo de la negociación intraeuropea para un proceso de mayor unidad".
Por otra parte, ha lamentado que la pérdida de relevancia de Europa está dependiendo de la falta de compromiso de unidad europea. El ex jefe de Gobierno ha alertado de que hay un desapego ciudadano por la respuesta equivocada a la crisis: "El rechazo a Europa no es por la crisis, sino por la forma de afrontarla".
Finalmente, ha afirmando que la unión hará relevante a Europa y se ha mostrado dispuesto a seguir luchando por la construcción europea.