Se confirma el divorcio. Y se confirma un panorama electoral endiablado en Cataluña. El Consejo Nacional de UDC ha aprobado este sábado, por un 69% de votos a favor de sus 252 miembros y un rechazo del 28,6%, presentarse en solitario a las próximas elecciones autonómicas, anunciadas para el 27 de septiembre, después de que esta misma semana haya saltado la alianza de 37 años de los democristianos con la ahora netamente independentista CDC de Artur Mas dentro de la federación de CiU.
Así lo ha anunciado este sábado por la tarde el secretario general del partido, Ramon Espadaler, acompañado del presidente del Consejo Nacional del partido, Josep Maria Pelegrí, al finalizar una tensa -y larga: estaba previsto que finalizara a mediodía- reunión del Consejo Nacional de la formación. Una reunión celebrada solo seis días después de que la militancia de UDC aprobara su propia "hoja de ruta" en relación al proyecto secesionista -que pasa por no renunciar a la "plena soberanía" de Cataluña, pero rechazando vías unilaterales y no legales-, y solo dos después de que CDC decidiera prescindir de sus socios para el 27S. Todo ello, además, con el ingrediente sumado de un sector crítico secesionista, minoritario dentro de UDC, pero no por mucho margen, que ahora puede pasarse con armas y equipo a la "lista del president" que promueve Mas.
Llamamiento a los "moderados"
"Nuestra propuesta da la mano al sector moderado que corría el riesgo de abandonar el proceso", ha explicado Espadaler, refiriéndose al proyecto soberanista -más que secesionista, en el caso del partido que lidera Josep Antoni Duran Lleida-. "UDC será una opción electoral el 27S y lo haremos bajo la hoja de ruta que fue avalada en la consulta que sometimos a la militancia", ha añadido Espadaler.
Esta "hoja de ruta" se define en la compleja pregunta que fue aprobada por los militantes de UDC el pasado domingo, y que apuesta por "continuar el compromiso con el proceso", sin "poner límites a la aspiración de plena soberanía para Cataluña", pero con una serie de condiciones muy concretas, que no fueron aceptadas por CDC.
Entre estas condiciones, destacan las de excluir "tanto una eventual declaración unilateral de independencia como la apertura de un proceso constituyente al margen de la legalidad", y la de descartar igualmente "cualquier escenario que pueda situar a Cataluña fuera de la UE".
El camino al 27S
Tras el acuerdo de este sábado, el partido fijará el los próximos días el calendario de su proceso para elegir candidato. Un candidato que podría ser el propio máximo líder, Josep Antoni Duran Lleida, a no ser que opte por una retirada definitiva de la vida política de primera línea -que ya venía apuntando en los últimos meses-. En ese caso, todo apunta a Espadaler como nombre elegido.
Queda también por resolver la incógnita que qué decisión tomarán ahora los integrantes del sector crítico secesionista. Algunos, como es el caso del ex presidente del Parlamento autonómico Joan Rigol, ya han optado por romper el carnet y ofrecerse a Mas. Otros podrían seguir el mismo camino, o bien intentar dar la batalla por las siglas del partido, aunque el claro resultado de la votación de hoy les deja en peor posición que hace una semana.
También se abre otra gran incógnita, que es el valor real de UDC en unos comicios, ya que nunca se ha presentado en solitario -tampoco CDC- a ningunas elecciones desde la recuperación de la democracia. Una incógnita que es aun mayor en el complejísimo escenario electoral de Cataluña, con siete fuerzas representadas en el Parlamento autonómico y otros nuevos actores -singularmente, Podemos, en solitario o con otros aliados- que saltan a la arena electoral catalana.