La ruptura de CiU está más cerca que nunca. Después de 37 años de coalición, los dirigentes de UDC ven como algo real y casi irrevocable el distanciamento dentro de la federación tras evidenciarse sus discrepancias en relación al proyecto secesionista promovido por Artur Mas. 

La cúpula democristiana ya calcula que acabarán presentando sus propias candidaturas en las elecciones autonómicas previstas para el 27S acabando con casi cuatro décadas de unión del catalanismo moderado conservador. Este miércoles al mediodía celebrarán una reunión de urgencia después del ultimátum dado por sus socios de federación.

El sector crítico independentista de UDC se inclina por acercarse a CDC al margen del criterio del líder democristiano, Josep Antoni Duran, mientras que CDC ha dado un ultimátum a la dirección de UDC para sumarse a la hoja de ruta secesionista.

En ese contexto, dirigentes de UDC asumen que la ruptura de la coalición es una opción real y, ante ese escenario, apuestan por presentar listas propias en las elecciones al Parlamento autonómico, convencidos de que tienen un espacio político propio que les garantice al menos grupo parlamentario.

En la situación actual, solo confían en que esa ruptura no afecte a los grupos que CiU mantiene en las distintas instituciones políticas -Cámara autonómica, Congreso y Senado- dado el escaso tiempo que resta para la disolución de las tres cámaras.

Homs advierte de una posible crisis de Gobierno

Entre las dudas actuales se encuentra la continuidad en el Gobierno de los consejeros de UDC. El portavoz de la Generalidad y consejero de la Presidencia, Francesc Homs, ya ha alertado de que si se rompe CiU puede haber una crisis de Gobierno de forma inminente.

La última palabra la tiene el presidente de la Generalidad, Artur Mas, pero algunas fuentes apuntan que la vicepresidenta de la Cámara autonómica, Joana Ortega, y los consejeros de Interior, Ramon Espadaler, y de Agricultura, Josep María Pelegrí, podrian salir del Ejecutivo de Mas esta misma semana.