Primera víctima de la separación -si no divorcio- entre CDC y UDC. La vicepresidenta de la Generalidad y consejera de Gobernación, la demoristiana Joana Ortega, ha hecho saber este miércoles que abandonará la actividad política una vez se consume su salida del Gobierno autonómico, cumpliendo con la decisión que ha tomado minutos antes la cúpula de UDC de abandonar el ejecutivo de Artur Mas.
Ortega, que ha sido la única vicepresidenta de Mas desde que este llegó al poder en 2010, y que es diputada autonómica desde 2006, encuentra de esta forma una salida a la complicada situación personal en que la ha dejado el portazo de UDC a CDC.
Fidelidad a Mas
Y es que, a pesar de que se ha alineado con la cúpula en la reciente consulta interna para decidir la posición de UDC en el proyecto secesionista -y que ha acabado ocasionando el enfrentamiento con CDC-, Ortega también ha demostrado estos años una alta fidelidad personal a Mas. Tampoco hay que olvidar que Ortega dijo haber votado 'sí-si' en la pseudoconsulta idependentista del 9N, lo que la acerca en ese sentido a los sectores independentistas del partido.
Además, Ortega se implicó extraordinariamente en el simulacro de consulta, desde su cargo de consejera de Gobernación. Hasta el punto de que ha sido objeto de una querella, junto con Mas y la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, por preparar la consulta pese a la prohibición expresa del Tribunal Constitucional.