El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha asegurado este lunes que se marchará si su candidatura no vence en las elecciones del 27 de septiembre, porque significará que el mensaje de las urnas es que no le toca a él liderar el proyecto secesionista y deberá dejar paso a otras personas.

"Si yo lidero este proceso, me presento a las elecciones y a mi la gente me dice a las urnas 'gracias, pero no le toca a usted', yo haré como los británicos que no consiguieron ganar: dar por bueno el resultado aunque no guste, es la decisión de la gente, y dar paso a otras personas que estén mejor preparadas", ha explicado Mas en una conversación con el periodista Iñaki Gabilondo convocada por Instint bajo el título 'El Estado de la nación', y presentado por el humorista Andreu Buenafuente.

Remarca el carácter plebiscitario del 27S

Mas ha insistido en que estas serán los últimos comicios a los que se presentará, y ha avanzado que trabaja para forjar una candidatura amplía en torno a su figura que agrupe conocidas personalidades de la sociedad y política catalana. El político nacionalista, sin embargo, no ha querido desvelar el nombre de dicha candidatura, aunque ha afirmado que no le convence el nombre que suena actualmente de 'lista del president'.

El presidente autonómico ha querido remarcar la importancia de que el 27S sea visto como un auténtico plebiscito para construir un "Estado catalán independiente" y ha vuelto a culpar al Estado de tener una actitud de "agresión" contra lo que, a su juicio, es un desafío "democrático" que le plantea la sociedad catalana.

Las opciones de regeneración, contra el plan secesionista

Ante la pregunta de Gabilondo de si las nuevas formaciones como la liderada por Ada Colau o Podemos "complementan" el plan secesionista, Mas se ha mostrado muy categórico contra estas opciones. El presidente de la Generalidad ha considerado que, a veces, "la vieja política" se disfraza de nueva y que si solo se centra en el "eje social" en detrimento de la "soberanía" no aporta nada nuevo.

En este sentido, Mas ha querido defender su posición en defensa de un nuevo Estado catalán como "una cara" de "la misma moneda" que también contempla la "cuestión social". 

La pitada al himno nacional le "divirtió un poco"

Finalmente, el presidente autonómico también se ha referido a la pitada del himno nacional durante la final de la Copa del Rey, una acción que ha reconocido que le "divirtió un poco" porque constató que, pese a todas "las amenazas", el Estado no logró evitar una pitada "monumental".

Mas ha matizado que él escuchó el himno de España con "respeto", aunque no le "emociona personalmente".