El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó el pasado viernes que no contempla celebrar las elecciones generales antes de tiempo y que su voluntad es agotar la legislatura. No obstante, según informa este lunes el diario El País, el jefe de Goberno tampoco ha descartado totalmente la hipotésis de anticipar los comicios para hacer frente a la deriva secesionista de Artur Mas.
Reputados empresarios catalanes y algunos dirigentes del PP en Cataluña habrían pedido al presidente que estudiara la posibilidad de adelantar las elecciones para hacerlas coincidir con las autonómicas en Cataluña y así frenar el desafío secesionista del presidente de la Generalidad, Artur Mas.
Rajoy sondeó esa alternativa con el líder de la oposión Pedro Sánchez en un almuerza discreto, según informa el mismo rotativo. El presidente de Gobierno también considera que el anticipo podría beneficiar a su propio partido en Cataluña, que ve como Ciudadanos le está comiendo una importante parte de su espacio electoral.
Convencidos de que Mas convocará el 27S
Los argumentos que le exponen a Rajoy los empresarios y políticos partidarios de anticipar las elecciones generales sostienen la idea de que Mas está absolutamente convencido de continuar con su plan secesionista hasta el final y con una cita electoral -el 27 de septiembre- que entienden que beneficia a sus intereses. Además, se le suma el hecho de que el presidente autonómico podría presentar esta semana su candidatura de personalidades públicas que están dispuestas a arroparle en su aventura secesionista.
El escenario esperado por Mas es que cuaje su idea de convertir los comicios autonómicos del 27S en una consulta plebiscitaria y, a continuación, esperar a que se celebren las generales en noviembre con la seguridad de que el siguiente Gobierno estará más debilitado que el actual. Si Rajoy adelanta las generales, sin embargo y según esa tesis, Mas tendría que retrasar o dejar las catalanas para el final, es decir para el otoño de 2016.
El otro motivo de fondo es intentar frenar ascenso meteórico del partido de Albert Rivera, tanto en Cataluña como en el resto de España. Esta es una cuestión que preocupa a los conservadores, que han llevado a cabo encuestas y vaticinan que la ola a favor de C’s provocará un tsunami en primer lugar en Cataluña pero podría tener consecuencias en el resto del país.
Pese a todo, Rajoy aún duda sobre la mejor fecha para convocar las elecciones generales. Públicamente ha declarado que se celebrarán al final de la legislatura, el 22 o 29 de noviembre. Pero en su almuerzo secreto con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, le confió que consideraba la posibilidad de anticipar esas elecciones.