Los Reyes de España, Felipe VI y Doña Letizia, han cerrado este jueves su primer viaje de Estado a la República francesa; una mini gira de tres días en la que han podido comprobar que las relaciones entre los dos países pasan por uno de los mejores momentos de la historia.
Las muestras de respeto, admiración y estima de los máximos representantes institucionales galos hacia el monarca español han sido "abrumadoras", según él mismo ha subrayado. Y ha correspondido reconociendo a Francia como cuna de los valores de libertad, igualdad y europeísmo, además de señalarla como una nación "hermana" de España y como una destacada aliada política y comercial.
"Queremos más Francia"
Felipe VI ha pasado a engrosar la reducida lista de mandatarios extranjeros que han sido invitados a dirigirse a los parlamentarios de la Asamblea Nacional francesa desde la tribuna de oradores -solo lo han hecho 14 jefes de Estado en más de dos siglos de historia, entre ellos, su padre, el Rey Juan Carlos-.
En su discurso de este miércoles, de 18 minutos y pronunciado íntegramente en francés, el Rey ha dado "gracias de corazón" por "el honor" de haberle permitido intervenir en la sede de la soberanía nacional francesa, se ha declarado "admirador" de Francia, y ha transmitido la "simpatía, afecto y agradecimiento" de todos los españoles hacia el país vecino.
"Sin Francia no hay Europa. Sin una Francia segura de sí misma, fiel a sus valores y firme en la defensa de los mismos, Europa y el mundo perderíamos un referente valiosísimo, un referente fundamental. Por ello queremos más Francia", ha señalado.
España y Francia, "juntas en todos los grandes asuntos"
Felipe VI ha apelado a "la amistad, la cooperación y la solidaridad" en la que se basa la relación de las dos "grandes naciones", y ha destacado los valores que ambas "comparten": "la defensa de la libertad, el respeto y la promoción de los derechos humanos, la equidad social y el respeto a la justicia".
El Rey ha recordado que España y Francia son socios en la la lucha contra el terrorismo, el totalitarismo, la pobreza y el cambio climático, y en defensa de la democracia, la libertad y de la paz mundial, y que en los últimos tiempos ambas naciones "han estado juntas en todos los grandes asuntos".
Clamorosa ovación de la Asamblea Nacional de la República al Rey
Felipe VI ha hecho un llamamiento a "la conveniencia de un mayor entendimiento, de una vinculación si cabe más estrecha entre nuestros dos países" y ha animado a seguir avanzando en "la integración europea" para "superar y eludir el declive, la debilidad, la fragmentación e incluso la confrontación que, en otros tiempos, llevaron a nuestros pueblos a los momentos más oscuros de la historia europea".
El Rey también ha instado a no desfallecer en la lucha contra el paro y para reducir la desigualdad en Europa, unos objetivos que ha considerado que deben conseguirse de la mano de la UE. Los miembros de la Asamblea Nacional francesa, en pie, le han dedicado una cerrada ovación de un minuto y medio.
Hollande se vuelca con Felipe VI
El viaje oficial empezó el martes. El presidente de la República francesa, François Hollande, recibió a los Reyes en el Arco del Triunfo de París, donde realizaron una ofrenda floral a la tumba al soldado desconocido. Este tipo de recibimiento solo tiene un precedente en una visita de la Reina Isabel II del Reino Unido.
Felipe VI y Hollande recorrieron los Campos Elíseos en el mismo coche, escoltados por 146 jinetes de la Guardia Republicana, seguidos por otro vehículo en el que iban la Reina y la ministra de Energía y Medio Ambiente, Segolène Royal.
El Rey agradece la respuesta de Francia al accidente de Germanwings
Posteriormente, los Reyes y Hollande mantuvieron una reunión en el Elíseo, sede de la Presidencia de la República. Y, a continuación, realizaron una visita conjunta a la exposición sobre Velázquez que acoge el Gran Palais.
Antes de la cena oficial que Hollande ofreció a los Reyes, se celebró un acto en el que Felipe VI condecoró con la Orden del Mérito Civil a diversas autoridades francesas en reconocimiento a la respuesta que dieron a las víctimas y familiares de la catástrofe aérea de Germanwings.
En los discursos previos a la cena, ambos mandatarios mostraron la buena sintonía que hay entre ambos países. El Rey trasladó a Hollande la predisposición de España para "formar un frente común contra el terrorismo yihadista" y para seguir promoviendo "la democracia, los derechos humanos, la paz, la libertad, la justicia y la igualdad". "España necesita a Francia y Francia necesita a España", subrayó. Y Hollande recogió el guante agradeciéndole al Rey su ofrecimiento.
Hidalgo: Felipe VI es "el rostro de una España libre y unida"
El miércoles por la mañana, los Reyes, junto a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, presidieron un emotivo acto en el Ayuntamiento de la capital gala, donde inauguraron un jardín dedicado a los combatientes republicanos españoles de "La Nueve", la compañía de la división del general Lecrerc que participó en la liberación de París de los nazis en 1944.
Hidalgo, nacida en San Fernando (Cádiz), presentó al Rey como "el rostro de esa España joven, reconciliada, que ha pasado la página de sus horas oscuras y que el pueblo de París acoge hoy con los brazos abiertos", un monarca que ha conseguido encarnar "la unidad en la diversidad", así como la "tolerancia" y la "modernidad". "No sólo lo dice la alcaldesa, sino la republicana educada en el recuerdo de los republicanos; usted es, junto a la reina Letizia, el rostro de una España libre y unida, es la razón por la cual vuestra presencia significa tanto para París", añadió.
Posteriormente, desde su cuenta de Twiiter, Hidalgo señaló: "Mi amor por el país de donde vengo alimenta mi amor por el país donde vivo".
Valls destaca al Rey como "garante de la unidad de España"
Pero los reconocimientos al monarca español no quedaron ahí. En un almuerzo en el Palacio de Matignon -residencia oficial del primer ministro de Francia- ofrecido por Manuel Valls (nacido en Barcelona), este destacó la figura de Felipe VI como "garante de la unidad de España" y subrayó que "Francia sin España no es nada".
Valls aprovechó el brindis para bromear sobre la paradoja que supone recibir "al Borbón en el corazón de la República". No cabe duda de que el viaje -en el que el Rey también se ha reunido con empresarios y con emigrantes españoles- ha servido para ratificar que España cuenta con un poderoso aliado al otro lado de los Pirineos.