Las dos monjas mediáticas del entorno secesionista, la benedictina Teresa Forcades y la dominica Lucía Caram, han expresado este sábado dos posiciones muy diferentes sobre su paso a la política activa, de cara a las elecciones autonómicas anunciadas para el 27 de septiembre, y tras el aviso del Vaticano de que podrían ser exclaustradas. Forcades -que, de hecho, ya está en la política activa, como líder de Procés Constituent-, ya piensa en el 27S. Caram, en cambio, no se plantea "lanzarse a la arena política".

En declaraciones al programa El Suplement de Catalunya Ràdio, sor Lucía Caram -que este miércoles participó en un acto con los convergentes Artur Mas y Xavier Trias, en el que se declaró "enamorada" del presidente autonómico- ha asegurado que no considera dar el salto a la política de partidos.

"No me planteo lanzarme a la arena política, mi opción es la vida religiosa", ha dicho Caram, que en este periodo electoral se ha caracterizado por irrumpir con críticas a la candidatura de Ada Colau (Barcelona en Comú), y por deshacerse en elogios hacia Mas a cuatro días de las elecciones.

Caram no quiere colgar los hábitos

"Quiero seguir siendo monja, quiero seguir viviendo en comunidad", ha añadido Caram, aludiendo al aviso del Vaticano de que podrían ser exclaustradas si continuaban con su intensa exposición mediática, que la Santa Sede no considera compatible con los principiso de la vida monástica.

Aunque no entre formalmente en política, Caram ha dejado claro que no va a renunciar a su activismo. "Quiero seguir acompañando esto que ha surgido alrededor del convento, que es todo un movimiento social al servicio de las personas", ha precisado.

Muy diferente parece la opción de Forcades, que recientemente anunció que se plantea presentarse como candidata a la presidencia de la Generalidad en las próximas elecciones. En el mismo programa de Catalunya Ràdio, ha explicado que va a esperar a la convocatoria de los comicios para formalizar ese paso.

Forcades, sin miedo a apartarse de la vida monástica

Forcades no teme a la exclaustración, ya que incluso ha afirmado que estudia pedirla ella misma al Vaticano, de forma temporal, para centrarse en la política. Y, preguntada por si ser candidata en las elecciones sería una expresión de s "compromiso religioso", ha sido clara: "Para mí, sí", ha afirmado.

"Ha habido algunas hermanas, monjas, pero también gente que no son monjas que me han dicho: 'Mira, Teresa, no te metas en política'. Y la frase es: 'No te ensucies las manos'. Claro, esta frase, hace pensar. ¿Es verdad que tenemos una noción de la política como algo sucio?", se ha preguntado.

Ambas monjas han sido entrevistadas por separado, después de que Forcades se haya negado a participar en el debate con Caram que pretendía Catalunya Ràdio. Forcades ha argumentado que rechaza por sistema las tertulias, porque las considera "un ambiente de superficialidad".