Los Mossos d'Esquadra podrían recibir órdenes directas del Gobierno, pasando por encima de la Generalidad. Eso sí, solo en situaciones excepcionales y de riesgo para la seguridad nacional.

El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el proyecto de ley de Seguridad Nacional, que, entre otras cosas, permitirá al Gobierno movilizar a los cuerpos de policía autonómicos, así como medios privados o públicos -de las diferentes administraciones- en "situaciones de crisis".

La principal diferencia con el anteproyecto aprobado en enero, según explica el propio Gobierno, es que este se tramitará como ley ordinaria, y ya no como ley orgánica. "Dado que no tiene ninguna afección ni ninguna consecuencia sobre los derechos fundamentales y las libertades públicas, no es preciso tener esa cautela de Ley Orgánica", explica el Ejecutivo.

Además, se especifica que será el presidente del Gobierno quien declare, mediante un decreto ley, la situación de emergencia -"de interés para la seguridad nacional", según el texto- que habilita al Ejecutivo para estas atribuciones extraordinarias.

Ambigüedad sobre la situación de emergencia

El proyecto, no obstante deja muy ambiguo en qué casos se puede decretar estás situaciones de riesgo. "Por situación de interés para la seguridad nacional se entiende aquella que, por la gravedad efectiva o potencial de sus efectos y la dimensión o transversalidad de las medidas para su resolución, requiere la coordinación reforzada de las autoridades competentes en el desempeño de sus funciones ordinarias", reza.

Ya cuando se aprobó el anteproyecto, la ley sucitó críticas en la Generalidad y en el entorno nacionalista y separatista. El consejero de Interior, Ramon Espalader, señaló entonces que los Mossos d'Esquadra están dispuestos a "cooperar y coordinarse" con otros cuerpos de seguridad para hacer frente a situaciones de emergencia, pero consideró que la nueva ley podría ser una excusa para "laminar y sustraer competencias" al Gobierno autonómico en estas materias.