Mas lo ha perturbado todo. Hay mil pruebas en el orden estratégico, estructural y conceptual. En cuanto a sus operaciones tácticas, duran medio día u horas, contribuyendo solo a mostrar su desesperación. De una chapuza va a otra. No conozco a nadie que me niegue que, respecto a Mas, solo falta precisar la hora de su caducidad.

Su única gran arma es un atrevimiento informativo insólito en ningún país democrático. Temas como la falsa imputación, bien investigada y definitivamente negada por la autoridad judicial, de responsabilidad por parte de la policía española en un tema de infiltración policial en una célula yihadista. Ha sido usado vilmente y falsamente por los medios de la Generalidad y asimilados (como 8TV del grupo Godó, pero no La Vanguardia) de un modo que cuesta creer. Quiere tapar que desde 2009 Mas no ha querido convocar la Junta de Seguridad de Cataluña. Es un tema con una responsabilidad personal y directa de Mas clarísima.

Los culpables son los otros

Lo mismo ha pasado con respecto al paro en el Metro de Barcelona, cien por cien responsabilidad del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalidad, o respecto a los trenes de cercanías, con la gestión transferida a la Generalidad, pero con operadoras estatales. Así no se puede vivir. Pero a Mas se le da igual. Solo quiere ganar las elecciones en base una estrategia de tensión y manipulación informativa alucinantes.

Incluso ha efectuado un mitin en Reus imputando la responsabilidad del monumental escándalo Innova no se sabe muy bien a quién. Se ha pasando. El tema es competencia de un magnífico y muy independiente juez. Hay cincuenta imputados, en su inmensa mayoría de CDC, y ya puede decir que todo está más claro que el agua. Como lo es que él mismo tiene que bajar a la arena. Ya se lo encontrará. O, mejor dicho, se lo está encontrando. No se puede mentir tan descaradamente, como lo hace al decir una y otra vez que CDC, la del desaparecido Boi Ruiz y sobre todo de sí mismo, han sido y son los garantes del Estado del bienestar y de la sanidad pública.

Remover la poltrona de Mas desde CDC

En el orden inmediato, ha sido por unas declaraciones suyas, el miércoles en una radio eclesial, que la dirección de su propio partido se ha enterado de que vinculaba un mal resultado electoral en el hoy hipotético voto del 27S a su abandono de la política. Nunca lo había dicho.

No fue un acto de coraje, sino la exposición de una vía de escape personal ante una continuada confirmación de las pésimas previsiones electorales de CiU. Un dirigente de la propia CDC me dijo ayer por la tarde, muy enfadado: "A Mas le empezaremos a mover la poltrona, que aún no quiere dejar, desde el propio partido". Una de imputaciones concretas es haber querido evitar celebrar las elecciones catalanas para así protegerse mejor a sí mismo. Serán los primeros comicios después del gran escándalo Pujol, que no es de base municipal.

Jordi Pujol, que no puede ser un modelo de nada bueno, tuvo la mínima delicadeza de insinuar que lo dejaría cuatro años antes y decirlo claramente dos años después. Así como después proponer a Mas como sucesor. De hecho como "regente", tal y como revelé en 1993, mientras Pujol padre obraba para poner en el de hecho "trono familiar catalán" a su hijo Oriol, hoy imputado. En todo ello hay mucho de feudal, de drama shakespeariano y de resentimientos. De política moderna y equilibrada no hay nada de nada. Aquel tipo de personas no solo lo encuentran normal sino que corresponde a su de "Weltanschauung", es decir una concepción del mundo muy específica, que puede ser estrambótica.

Una rara concepción del mundo

En Alemania y en Gran Bretaña habría más personas que lo podrían entender. Allí saben que el eterno combate entre, por un lado, modernidad y, por el otro, la rigidez social y personal es algo complicado y variado. Aquí, además de residuos caciquiles y clánicos tenemos un corsé marxista, excesivo y sobre todo reductor. Si aquí se pudiera y quisiera entender lo que ha sido el pujolismo (y aún son sus migajas) sería liquidado en cuatro días. El determinante es hacer entender que, como se dice a los niños, todo es "caca". Ni se debe tocar, sino ahuyentar. Hoy y aquí va de eso.

Visto desde una óptica templada cuesta entender el lirismo del anuncio de aquella hipotética retirada de Mas tras las también hipotéticas elecciones del 27S. En todas partes los líderes dimiten o, como al menos, se moderan cuando reciben una colleja o una advertencia electoral. Mas no lo hizo después de los últimos comicios, en 2012. Por el contrario, radicalizó su mesianismo, tan propio de los "caudillos por la Gracia de Dios" como decían las monedas, y no sólo bajo el franquismo.

Mas, pensando en huidas personales

En efecto, en noviembre de 2012, horas de antes de conocer los resultados electorales, Mas aún deliraba creyendo que ganaría escaños, razón confesada de aquellos comicios anticipados. Perdió doce. ¿Qué no puede pasar ahora? Mas sólo busca huidas personales. Su repentino empeño independentista de 2012 fue una huida adelante hacia todos los radicalismos. Ahora todo parece un guerra al estilo del gran cómico Gila. Quizás le quedan unos agónicos "cien días", como los del siniestro Napoleón.

Al no tener nada mejor, que ya es decir, el mismo miércoles, Mas, víctima de su propio desorden, parecía ir hacia una guerra de religión, protagonizada por dos monjas. Primero y de manera bastante banal, una monja apoyó la candidatura Barcelona en Comú. Como Mas ya no tiene ningún resquicio por donde meterse en nada, a continuación potenció a otra monja, que tiene una especie de asociación caritativa de la que es vicepresidenta la mujer de Mas.

Monjas y guerras de religión

Una monja que contaba a todo el mundo que tenía el número de móvil del presidente de La Caixa, Isidro Fainé, y que, cuando estaba en Manresa, todos la tomaban por ser de ultraizquierda. Ahora se autodefine como "monja cojonera". Esto puede haber llevado a acercarse a Mas, que como provocador y molesto no tiene parangón.

Estamos yendo tan atrás que recuperamos paradigmas de las guerras de religión incluida la guerra denominada de los agricultores alemanes donde el digamos líder fue el siniestro Thomas Muntzer. Acabó siendo uno de los referentes supremos de la bien comunista República Democrática Alemana. Los caminos de la tontería lírica son infinitos. Lo reafirmaron la repugnante Pilar Rahola y el gurú barato Enric Juliana, admiradores de la monja de Mas, en las páginas del ahora servil, respecto a Mas, La Vanguardia Todo cansa, pero es muy indicativo.

Dirigentes de CDC no votándola

Me lo reafirma un miembro de la cúpula de CDC. También me confiesa que "el domingo no votaré a CiU y me consta que no seré el único convergente en obrar así". Esta fuente y otras, todas de CDC y ninguna de base, me dicen lo mismo. Dos fuentes sanitarias de CDC me informan con detalle del grave y hasta ahora demasiado escondido pasado político-de Xavier Trias. Hacía meses que iba tras ellos. Entonces me contaban temas parciales, sin querer ir al fondo de la cuestión. Ahora lo han hecho. También me han dicho que no votarán a CiU.

Mis fuentes de CDC creen que es muy posible que Trias pierda las elecciones en Barcelona. Este tema, junto con lo que pase con la Diputación de Barcelona constituyen el aspecto más crucial de las elecciones. Hace meses que lo vengo diciendo, precisando que la rica Diputación es una fuente de la digamos financiación derivada de los partidos. Primero, colocan en su seno a infinitos "asesores". Después, teniendo prioridades políticas respecto a los ayuntamientos. Los ayuntamientos políticamente digamos propios pueden tener más esperanzas económicas y, por tanto, en su día poder mostrar una buena gestión.

Ayuntamiento y Diputación, "bancos" de la Generalidad

Tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Barcelona son objetivamente los únicos "bancos" de la Generalidad, exceptuado el Estado. Es un hecho de una extrema trascendencia. En la campaña, Trias ha pedido más dinero para el Ayuntamiento, pero ha olvidado reclamar los 300 millones que el Ayuntamiento debe a la Generalidad. Hoy el Ayuntamiento de Barcelona es un ente rico, con muy pocas deudas, contrariamente a lo que le pasa al de Madrid. A pesar de ser rico sólo ha hecho una política de lujo, de imagen, en los barrios acomodados. Ha ignorado olímpicamente la ayuda social en los barrios más humildes e incluso en barrios digamos menestrales. Los ciudadanos mal tratados lo tendrán presente el domingo.

Trias es un "niño bien". En las sociedades decentes y más solidarias esto puede llevar a personas dignas a mostrar una cierta fraternidad. No ha sido nada el caso de Trias y menos aún de Mas, que hace años, cuando aún no estaba casado, era conocido cono "Arturito" en el seno de una familia muy rica y bien relacionada con el franquismo. Yo no soy marxista ni leninista, por tanto no creo en el determinismo social. Pero cuando veo la continuidad de una siniestra coherencia personal, lo expongo.

Trias perderá voto en Barcelona, seguro

"En CDC -me dice uno su dirigentes- nadie cuestiona que Trias perderá voto y escaños en Barcelona. Solo esto ya será muy grave para el proceso independentista. Si además no ganamos en Barcelona, ciudad electoralmente decisiva, por razones sencillamente demográficas, da igual lo que se diga: el independentismo y CDC estaríamos definitivamente fritos".

Las fuentes destacan la "insolencia" de Mas al anunciar su más que probable marcha de la política sin ni informar a la cúpula de su partido, ni tampoco empezar a apoyar a un sucesor.

Les cuento lo que ya he escrito muchas veces. Que la aventura de Mas siempre ha sido de base y finalidad personal. A estas alturas hay que ser de muy buena fe o muy bobo para creerse otra cosa.

Mas, "un aventurero"

Recuerdo a mis interlocutores de CDC un hecho comparable que expuse hace muchos meses. El gran periodista francés Georges Suffert explicó en su libro 'Memorias de un oso' (Éditions de Fallois, Paris, 1995) como le preguntó al entonces ya ex presidente francés Georges Pompidou si Mitterrand era en realidad de izquierdas o de derechas . Pompidou, según Suffert, le respondió que Mitterrand (que fue colaborador directo del Mariscal colaboracionista Pétain) no era de izquierdas ni de derechas, sino sólo un aventurero. Creo lo mismo respecto a Mas. Por ello las calificaciones ideológicas del personaje pueden resultar demasiado reduccionistas.

En cuanto a Trias hoy no podré explicar su inmensa responsabilidad en la introducción de la primera gran maldad en el modelo sanitario público, aquel que hoy está siendo destrozado por un Mas al servicio del "sector de negocios sanitarios de CDC". Fue este sector el que, en total identificación con Xavier Trias y en contra de lo que querían el primer y el segundo consejero de Sanidad que hubo (Ramon Espasa, del PSUC, y Josep Laporte, de CDC) concibió el actual Servicio Catalán de Salud, el responsable del pago a la sanidad concertada. Habrá que explicarlo con detalles al ser un elemento clave, esclarecedor de quién es Trias. Queda claro por que Trias no ha abierto la boca ante el actual destrozo sanitario.

Elementos colaterales al independentismo

Hay elementos colaterales al independentismo que también obran en contra de Mas y de CDC. Uno espectacular es el anuncio por Duran i Lleida de que no asistirá al mitin final de CiU, calificado de "aquelarre soberanista".

El otro hecho es el reconocimiento por parte de Oriol Junqueras de que ni siquiera ha intentado, en los años que lleva de alcalde de Sant Vicenç dels Horts, poner una bandera estelada en el Ayuntamiento. Caramba, ¿este es el héroe que tenía que llevar a cabo la Declaración Unilateral de Independencia? Puestos a ir de "farol", ¿por qué no hablar de una guerrilla en el Tagamanent o el Montseny? ¿O dos? ¿O tres?

Mas solo tiene una fuerza sin igual. Es el vil aparato de propaganda mediática, falto de escrúpulos. Pero está resultando impotente ante el peso de verdades elementales. Este aparato también destinado a quebrar, por su naturaleza de poder mercenario.

Una CDC que está arruinada, como la Generalidad

En efecto, CDC no tiene dinero. Se habría gastado en las elecciones menos de dos millones de euros, cifra oficial que siempre es menos que la real, pero esta tampoco es mucho más.

Mas se ha zampado todo. Por eso aún intentará salir adelante con la maligna destrucción de lo que queda de la sanidad pública y mendigar al siempre peligroso "sector de los negocios sanitarios de CDC". Ahora el punto clave sobre el que hay que estar atento es el Hospital Clínico, tema en el que el nefasto rector Dídac Ramírez está dispuesto, por razones aún ignoradas, pero que seguro que se acabarán sabiendo, a hacer lo que le digan.

Muchas cosas están en juego. Hay que tenerlo siempre presente. Un pacto que solo prolongue un día más la tarea destructora de Mas no puede ser tolerado, como se irá exponiendo. No hay ni habrá una buena solución inmediata. Pero la peor lo encarna Mas.