Encuesta para 'La Razón'

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Política

El Supremo confirma la pena de cuatro años para Ausàs

Rechaza el recurso del ex dirigente independentista, condenado el año pasado por contrabando de tabaco y participación en banda criminal organizada.

21 mayo, 2015 16:52

El Tribunal Supremo ha confirmado este jueves la condena de cuatro años de prisión y multa de 195.000 euros que impuso la Audiencia Provincial de Lérida en junio del año pasado al ex consejero de Gobernación Jordi Ausàs (ERC), por los delitos de contrabando de tabaco y participación en banda criminal organizada.

En una sentencia hecha pública este jueves, la Sala de lo Penal del Supremo rechaza el recurso de casación que interpuso Ausàs contra su condena. La sentencia afirma que es "patente" que Ausás tenía asignado un papel de "particular relevancia" en su banda criminal, que se dedicaba al contrabando de tabaco desde Andorra, y que el ex consejero independentista era el encargado de dar salida hacia en España al tabaco de contrabando movido por los otros implicados.

Las pruebas

La sentencia destaca que las pruebas evidencian que Ausàs acudió al garaje que la banda tenía como lugar de aprovisionamiento del tabaco de contrabando en 22 ocasiones un mes y medio. desde finales de mayo hasta el 10 de julio, en 22 ocasiones. También señala que en su propio garaje se encontró tabaco ilegal valorado en 14.562 euros, así como material de embalaje, notas manuscritas e informáticas con apuntes relacionados con la distribución del tabaco ilegal y 25.875 euros en efectivo en su vivienda.

El Tribunal Supremo desestima también los recursos de casación interpuestos por otros seis condenados y estima parcialmente el recurso de Ramón Visanzas, director y coordinador del grupo, y reduce su condena de cinco años, tres meses y un día de prisión a cinco años.

En la sentencia de junio del año pasado, la Audiencia de Lérida considerado probado que Ausàs y su esposa se dedicaban a trasladar físicamente tabaco de contrabando desde Andorra para el grupo criminal, aprovechando "la impunidad que le brindaba" el hecho de ser consejero autonómico, y de haber sido alcalde de La Seu d'Urgell -cercana a la frontera con Andorra-, sabiendo que "las patrullas de la Guardia Civil, Policía Local o Mossos d'Esquadra no le pararían a él o registrarían los vehículos en que trasladaba el tabaco" desde el país vecino.