Sor Lucía Caram y Teresa Forcades han decidido continuar con su activismo político a pesar de la investigación abierta por la nunciatura para estudiar si su situación actual es compatible con la vida monacal.
Ambas monjas han dado su versión de los hechos ante los medios de comunicación. La monja argentina ha acusado -sin prueba alguna- al Gobierno de Mariano Rajoy de hacer presión para intentar silenciarla.
Forcades, por su parte, ha sido más moderada y se ha limitado a afirmar que abandonará temporalmente la congregación para presentarse como candidata a las elecciones autonómicas del 27 de setiembre.
Caram dice que su discurso "molesta al gobierno"
Caram, en tono heroico, ha asegurado que su discurso "molesta al gobierno" y ha defendido que seguirá "al lado de los pobres" aunque, de momento, es más conocida por su constante defensa de CiU que no por ningún acto de beneficencia hacia los más necesitados.
En esta línea, la monja dominica ha explicado que las advertencias más fuertes por parte de Vaticano provinieron durante el simulacro de consulta del 9N, cuando, ha dicho Caram, alguien le dijo que le llenaría "la cabeza de plomo si no dejaba de hablar del Gobierno [autonómico]".
La monja catalana ha declarado que no ha recibido ningún aviso de la Santa Sede debido a su actividad polítia, pero ha admitido que, a diferencia de Sor Caram, deberá pedir una exclaustración voluntaria.
Gira televisiva de Caram
Caram ha querido hacer declaraciones sobre el asunto en TV3, Rac1 y Cuatro. En la emisoria radiofónica, la religiosa se ha explayado asegurando que "si me dicen que calle, las piedras chillarán”" La monja ha puesto nombre y apellidos a las supuestas presiones al Vaticano citando a los ministros Jorge Fernández Díaz y Cristóbal Montoro; al vicesecretario general del PP, Carlos Floriano, y al portavoz parlamentario popular, Rafael Hernando.
En la cadena de televisión Cuatro, Caram ha vuelto a acusar al Gobierno de querer acallarla, lo cual ha causado una nota de desmentido del Ministerio del Interior. La monja también ha citado varios portales de internet de la derecha católica, que estarían llevando a cabo una campaña en su contra.
Finalmente, Caram, a través de las redes sociales ha manifestado que no se parará ante las amenazas: "No cederé a las amenazas ni a los que pretenden amordazarme. El Evangelio es fuente de libertad. Hay líneas rojas que no se pueden pasar".
Pide audiencia al Papa Francisco
Según ha publicado La Vanguardia, la advertencia recibida por parte de la nunciatura da a entender que el Vaticano podría efectuar el cierre del convento del que Sor Caram forma parte y proceder al traslado de las religiosas.
Caram ha explicado que el pasado viernes fue recibida en Roma por el secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y por el franciscano español José Rodríguez Carballo.Tras dicho encuentro, Caram ha pedido audiencia al Papa Francisco.
El obispado mantiene prudencia
El episcopado catalán ha actuado con extrema prudencia ante la información sobre el estudio del Vaticano del caso de las dos monjas. Por parte del obispado de Vic, del que depende el convento de la monja dominica Caram, se ha explicado que "la diócesis no tiene ningún proceso abierto y no se pronuncia sobre los contactos que sor Lucía Caram ha tenido con la Nunciatura y la Santa Sede".
Desde el obispado de Sant Feliu de Llobregat, en cuya diócesis está situado el monasterio de Sant Benet, que es la comunidad de Teresa Forcades, se ha comunicado que "no hay ninguna declaración de valoración sobre la actuación de sor Teresa".