La Asamblea por una Escuela Bilingüe de Cataluña (AEB) ha criticado la posición del Gobierno autonómico de no aceptar la sentencia del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior de Justicia (TSJC) en el que se pide impartir como mínimo el 25% de las asignaturas en lengua castellana.

A través de un comunicado, la AEB ha considerado "antidemocrático y neoabsolutista" la actitud del Gobierno de Artur Mas respecto al bilingüismo escolar en los centros públicos y concertados de Cataluña.

La entidad ha salido en defensa de las cinco familias que habían solicitado recibir la educación en su lengua materna en la Escuela Santa Anna de Mataró y el Colegio El Pinar de Sant Cugat respectivamente cuando han expresado su "reconocimiento y gratiud" por todas las familias "que anteponen la defensa del derecho fundamental a la educación de sus hijos sobre las consignas partidistas y sectarias que guían el comportamiento de algunas autoridades educativas catalanas y, también, de parte del personal docente".

Asimismo, han denunciado la "presión institucional y política del nacionalismo totalitario" que ejercen sobre estas familias que solo piden "una escuela bilingüe, libre de adoctrinamientos fanáticos y en la mejora del sistema educativo".

Lo sucedido en Mataró es "incompatible con un régimen democrático"

En el comunicado también han reiterado su voluntad de llevar ante la justícia este menoscabo de los derechos lingüísiticos: "La AEB solicitará ante los Tribunales de Justicia, tantas veces como sea necesario, el reconocimiento de los derechos lingüísticos de los alumnos catalanes a favor de una escuela bilingüe".

Respecto a lo sucedido en Mataró han considerado que es "incompatible" con un régimen democrático: "Que concentraciones políticas como las celebradas ayer delante del centro educativo Santa Anna de Mataró, en las que se apela sin rubor a no cumplir la ley y que pretenden amedrentar mafiosamente a los padres que soliciten la enseñanza bilingüe, son incompatibles con un régimen democrático".

Finalmente, el comunicado aboga por un Cataluña con "una verdadera democracia que tome en serio los derechos fundamentales y ponga fin al gran apartheid que excluye del derecho a la educación en su lengua materna a la mayoría de los alumnos de Cataluña".