Los socialistas catalanes harán una exigencia muy concreta en el pleno del Parlamento autonómico de esta semana que votará la admisión a trámite del proyecto de ley electoral catalana: que "todos los votos valgan lo mismo" en su traducción en escaños.
Así lo ha anunciado este lunes la portavoz del PSC, Esther Niubó, en rueda de prensa en la sede central del partido, avanzando la postura de los socialistas catalanes en el pleno del próximo miércoles.
Niubó ha explicado que los socialistas catalanes quieren que "todos los votos valgan lo mismo independientemente de allí donde se emitan", así como que "ningún territorio pierda representación".
La posición de los socialistas, reiterada durante todo el proceso de las últimas semanas que llevará a la votación del miércoles, se explica por la distribución geográfica tradicional de los votantes socialistas, que se concentran fundamentalmente en el área metropolitana de Barcelona.
En este sentido, al PSC -como a C's y PP- le beneficia a priori un sistema electoral donde prime la proporcionalidad. Por el contrario, a los partidos nacionalistas, especialmente fuertes fuera de Barcelona, les favorece un sistema que prime la representación del territorio.
Votos que no valen lo mismo
Esta disparidad se aprecia sin ir más lejos en la última encuesta de intención de voto de cara a las elecciones autonómicas, publicada ayer domingo por La Vanguardia. Según este estudio, C's sería la segunda fuerza en votos en Cataluña en unas autonómicas, superando a ERC por 2,5 puntos porcentuales. En escaños, en cambio, el partido naranja apenas igualaría a los independentistas. El PSC obtendría una traducci´on en escaños bastante ajustada a su voto real.
No obstante la exigencia de los socialistas, Niubó también ha sostenido que su formación será "flexible" para favorecer el "consenso". "Por eso hemos introducido en la enmienda a la totalidad elementos que pensamos que pueden favorecer el apoyo de otras formaciones políticas haciendo algunas renuncias", ha explicado.
El proyecto, impulsado por CiU, ERC e ICV-EUiA, se admitirá a trámite con toda probabilidad en la votación de esta semana, ya que estos grupos suman 84 diputados autonómicos, superando muy holgadamente la mayoría absoluta de 68. Pero para que la ley sea aprobada definitivamente necesita de una mayoría cualificada de dos tercios del Parlamento autonómico, es decir, de 90 diputados. Con lo cual los tres grupos impulsores tampoco tendrían suficiente con un eventual apoyo de los tres diputados de la CUP, por lo que sería necesario incluir en el consenso a PSC, PP o C's.