TV3 sigue adelante con su promoción del plan secesionista de Mas y Junqueras, y este domingo ha emitido un mini reportaje en el Telenotícies Migdia planteando cómo debería ser el ejército de una hipotética Cataluña independiente. Un documental que también han incluido en los informativos del canal 324 durante todo el día.
A lo largo de tres minutos, TV3 recoge las posiciones del presidente de la Generalitat; del ex director de la escuela de Mossos d'Esquadra Amadeu Recasens; del investigador del CIDOB Marc Gafarot; y del profesor de derecho de la UB y experto en defensa Rafael Martínez.
La televisión autonómica plantea un ejército de "unos 20.000 efectivos", que se sumarían a los 17.000 mossos d'esquadra y 11.000 policías locales, a lo que habría que añadir los "aviones" y la "fuerza naval".
¿Ejército o policía militarizada?
Recasens descarta "un ejército convencional" y ha defendido "una policía militarizada" que "eventualmente podría colaborar con una fuerza en el exterior con la OTAN". En todo caso, calcula que un ejército catalán costaría entre 3.000 y 4.000 millones de euros anuales, "lo que quiere decir, por ejemplo, todo el presupuesto de enseñanza; yo no sé si nos podemos permitir este lujo".
Según Mafagot, "tener un ejército, tener una defensa propia implica un camino mucho más directo y rápido hacia el reconocimiento de Cataluña como un Estado independiente". Y ha reclamado que el 20% del actual ejército español pasase a formar parte del hipotético ejército catalán.
Por su parte, Martínez alerta de que "una Cataluña independiente al día siguiente no sería un Estado fiable, y lo que sí que es seguro es que las fronteras de Cataluña con los países europeos -en este caso con Francia y con España- se blindarían severamente porque la desconfianza sería absoluta", y subraya que "montar un ejército ex novo es carísimo".
Serie de mini reportajes de TV3 para promover la secesión
Este mini reportaje forma parte de una serie que TV3 introduce desde hace meses en sus telenoticias para defender la secesión de Cataluña. El primero de ellos le mintió en febrero, para explicar "los retos financieros que tendría el nuevo Estado catalán partiendo de qué parte de la deuda pública del Estado español debería asumir".
A principios de abril, otro de los mini reportajes defendía que el sistema de pensiones sería totalmente viable en caso de independencia.
El ejército de Sellarès exigiría un nivel C de catalán a los oficiales
En relación al ejército de una hipotética Cataluña independiente, en los últimos años ha habido diversas propuestas desde el mundo secesionista. En abril de 2013, el Centre d’Estudis Estratègics de Catalunya (CEEC), un think tank en materia de seguridad presidido por el polémico Miquel Sellarès -cofundador de CDC, ex director de Seguridad Ciudadana de la Generalitat de Cataluña (1983-1984) y ex secretario de Comunicación de la Generalitat (2003-2004)- presentó un estudio al respecto.
El CEEC propuso un ejército catalán que tendría unos 25.000 efectivos, que costaría unos 3.000 millones de euros al año, y en el que sus oficiales deberían acreditar un nivel C de catalán -el segundo más alto de los cinco niveles establecidos por la Generalitat, y solo un escalón por debajo del equivalente al de un licenciado en Filología catalana o en Traducción e Interpretación-. Para los soldados y marineros, en cambio, el dominio del catalán se rebajaría al nivel B, esto es, el grado intermedio.
El plan de Sellarès incluía un Centro de Instrucción Militar Básico (CIMB) de hasta 18.000 hectáreas (algo mayor que la comarca del Barcelonés), anexos en los aeropuertos para acoger las fuerzas aéreas, y dos bases navales anexas a los puertos de Barcelona y Tarragona. Eso sí, prescindiría de los molestos polígonos de tiro y proponía "establecer convenios de colaboración con otros Estados de nuestro entorno para poder utilizar sus polígonos".
El CEEC también planteaba establecer "filtros" de "lealtad" respecto a los militares que procedieran del Ejército español para asegurarse que están "comprometidos con la nación catalana".
La ANC propone una "guerra de guerrillas" contra una invasión española
La Assemblea Nacional Catalana (ANC) también hizo su propuesta. En julio de 2014 se conoció el ejército catalán que estaba diseñando la sectorial de defensa de la entidad presidida por Carme Forcadell.
Su intención era incautarse de todos los bienes inmuebles del Ministerio de Defensa en Cataluña tras la secesión, y prepararse para una "guerra de guerrillas" frente a una eventual invasión española.
El informe destacaba la importancia de establecer una potente fuerza naval para controlar el Mediterráneo y un buen servicio de espionaje y contraespionaje.
Mas apuesta por los espías
En esto último coincidían con el presidente de la Generalitat. Durante una conferencia celebrada en enero pasado, Mas señaló que en una hipotética Cataluña independiente él sería más partidario de tener un servicio de inteligencia que no un ejército, "que cuesta un dineral". "Más importante que un ejército es tener un servicio de inteligencia", insistió.
De hecho, durante su mandato ha promovido el Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat), también conocido como el 'CNI catalán’, que ya fue investigado en su momento por un supuesto caso de espionaje a agentes de los Mossos d’Esquadra.
El juez Vidal no quiere ejército porque "no pensamos atacar a nadie"
Otra de las propuestas conocidas -y también la más poética- es la de Santiago Vidal, el juez de la Audiencia Provincial de Barcelona suspendido por promover iniciativas políticas.
Durante la presentación de su borrador de Constitución catalana, Vidal aseguró que en una Cataluña independiente no habrá ejército porque "no pensamos atacar a nadie y no queremos que nadie nos ataque". "Desde Cataluña aportaremos a la OTAN lo que hemos aportado siempre: un libro y una rosa", explicó.
Ofrecer los puertos a la armada china
Sin embargo, el planteamiento más delirante fue el del físico e inversor Jordi Molins. En enero de 2013, durante una intervención en el programa 'Singulars' de TV3, Molins propuso ofrecer los puertos de Barcelona y Tarragona a la armada china como base para sus sus portaviones y submarinos nucleares.
Según el físico, ante esta amenaza "geoestratégica" la Unión Europea no tendría más remedio que aceptar en su seno de forma inmediata a una Cataluña independiente, aunque hubiese logrado la secesión de forma unilateral.