Hace ya varias semanas dije que era muy probable que Mas no convocara elecciones el 27S con cualquier excusa. La encuesta publicada por el diario La Vanguardia me ratifica en mi punto de vista. CIU pierde 15 diputados que ni siquiera pasan a ERC. Ambas formaciones no alcanzarían la mayoría absoluta de la que hoy disponen. Incluso la suma CIU-ERC-CUP es igual o inferior a la actual. La encuesta sólo tiene una buena noticia para los secesionistas y es que Podemos pierde fuelle. Pero coloca a Ciudadanos en muy buena situación para ser la fuerza política más votada en Cataluña. CiU le saca un 3,5% de votos, pero la presumible concentración en Ciudadanos del voto útil de los votantes que quieren ver a Mas derrotado en las urnas y la posible ruptura entre CDC y UDC y/o la aparición de Construïm probablemente dieran la vuelta a la situación. Que el viaje a Itaca acabe con Ciudadanos como partido más votado en Cataluña es un justo castigo a la actuación de Mas. Jubilado sin honor.Los rumores sobre movimientos internos en CDC son cada día más intensos. Santi Vila parece que apuesta fuerte por ser el Urkullu catalán.

Los números hacen también inviable una lista única CDC-ERC. Sacarían menos que por separado, porque aunque le quitaran algún voto a la CUP, perderían votos de los moderados que siguen fieles a CDC. Una lista conjunta CDC-ERC-CUP, tampoco garantiza más diputados que listas separadas, más bien al contrario. Poner de acuerdo a las tres fuerzas en una única lista parece misión imposible. Una lista conjunta, además, favorecería una coalición Construïm-PSC, que podría ser un polo de atracción potente para nacionalistas no independentistas.

Todo ello indica que lo más coherente, desde la perspectiva de Mas, es no celebrar las elecciones. Incluso a ERC, a la vista de la encuesta de la La Vanguardia, le puede interesar, aunque seguirán insistiendo en su celebración con la boca pequeña. De hecho, el no haber celebrado las elecciones autonómicas en marzo, entonces por el miedo a Podemos, ha sido un acierto desde la perspectiva independentista. Ahora la tentación de ganar tiempo, ver qué pasa en las elecciones generales y esperar que la subida de Ciudadanos se desinfle, es lo más razonable para Mas. Sólo falta acabar de construir la coartada. Ya vimos hace unos días que Mas ha lanzado diversos globos sonda al respecto.

Me dirán que Mas ya ha ido muy lejos en sus promesas de elecciones el día 27 de septiembre. En el peor de los casos para el líder convergente ganar un año y medio en el poder y esperar acontecimientos bien vale una misa. Las elecciones municipales y las encuestas posteriores acabarán de fijar las posiciones. Pero, hoy, las elecciones autonómicas el 27S parecen más que improbables.

Por si fuera poco, al terminar este artículo leo la encuesta de La Vanguardia sobre Barcelona. No habrá gobierno independentista. La suma CIU-ERC-CUP saca 17-18 concejales, siendo la mayoría absoluta 21. El independentismo se queda sin capital (seguramente tampoco serán mayoría ni en Lérida, ni en Tarragona).