Javier Cercas, escritor, este domingo en El País Semanal:

"[...] ¿Existe en Cataluña una mayoría independentista? Lo veremos el 27S. O no. De momento, en el actual Parlament los diputados con un mandato clara e inequívocamente independentista no suman -dura veritas sed veritas, amigos independentistas- ni un 20%: ERC más CUP. ¿Irá CiU a las elecciones con un programa independentista? Hasta ahora no lo ha hecho, porque CiU es maestra en el galimatías y el eufemismo, instrumentos del engaño: a las pasadas elecciones se presentó con una exigencia de 'Estado propio' (¿Federal? ¿Confederal? ¿Independiente? ¿Líquido? ¿Gaseoso?); también con el llamado derecho a decidir, un derecho no solo desconocido en el mundo entero y parte del extranjero, sino imposible, puesto que se basa en la aberración lingüística de convertir un verbo transitivo en intransitivo: no se puede decidir a secas; hay que decidir algo. Algún día los catalanes nos recuperaremos de la vergüenza de haber tolerado que nuestra vida política gire durante años en torno a una fantasmagoría, pero sospecho que será mucho antes de que CiU se presente a las elecciones con un programa independentista: primero, porque se rompería; y, segundo, porque Mas ha sufrido en carne propia la evidencia de que en Cataluña no existe una mayoría independentista y sabe que perdería aún más votos de los que ha perdido ya, y por tanto no gobernaría.

¿Qué ocurrirá, entonces? No lo sé, pero me temo que lo mismo que hasta ahora: el 27S no aclarará nada, CiU seguirá fomentando la confusión, dirá que está por la independencia pero a medias, o lo dirá en la letra pequeña, o se inventará otra forma de decir sin decir, otro engaño, de modo que, si se da el caso, pueda llevar Cataluña a la independencia sin haberse presentado a las elecciones pidiendo inequívocamente la independencia. Solo así me explico el acuerdo que ha firmado con ERC y que ha escandalizado a algunos independentistas que son demócratas antes que independentistas, porque prevé la proclamación de independencia sin un referéndum sobre la independencia. Y es que la clave aquí no es la independencia o la dependencia, sino la democracia; la clave es que, para romper un Estado y construir otro, o para obtener beneficios de esa hipotética ruptura, una minoría en el poder está intentando cambiar las reglas que todos nos hemos dado, de mala manera y sin tener la mayoría necesaria para hacerlo. No deberíamos permitírselo".